Culiacán, Sinaloa. A los cuidados para evitar el contagio de coronavirus, don Victorino Solís y su familia enfrentan la lucha por la salud de su nieto, Carlos Armando, quien fue diagnosticado con un tumor en la cabeza que lo tiene en la posibilidad de una operación quirúrgica en el Hospital Pediátrico de Sinaloa, con los gastos que implica la compra de costosos medicamentos a raíz del desabasto de la farmacia del nosocomio que da cobertura a los derechohabientes del INSABI.
Sentados afuera del hospital, don Victorino y su esposa, quienes conforman una familia del campo pesquero El Colorado, del municipio de Ahome, explican que hace seis meses el pequeño Armando empezó a sentir un dolor en la cabeza que a ratos se le pasaba y a ratos le volvía.
Y fue hasta el sábado pasado que la molestia ya se hizo insoportable y tuvieron que internarlo en el Hospital General de Los Mochis, donde los médicos le diagnosticaron un tumor en su cabecita.
Ante la necesidad de una operación para extraerle el tumor, el menor fue enviado a esta ciudad de Culiacán para ser internado en el Hospital Pediátrico de Sinaloa, con el propósito de que se le pueda practicar la intervención quirúrgica.
“Lo hospitalizamos el sábado pasado en Los Mochis, estuvo tres días allá y nos mandaron acá, según iba por una operación, y aquí nos dijeron que salió con neumonía. Estamos lejos, a nadie conocemos aquí, andamos batallando, pero Dios es grande, poderoso”, expresó don Victorino.
Los abuelos del pequeño Armando indicaron que han recibido buena atención por parte del personal del Hospital Pediátrico; y en todo caso la queja tiene que ser por la falta de medicamentos en la farmacia, ya que a pesar de que deben ser cubiertos por el INSABE, han tenido que gastar para surtir las recetas de los médicos.
“En estos tres días, la primera fue de 2,130, ayer fue de 2,300 y ahorita estamos esperando”, precisó don Victorino, quien cree que el tratamiento de su nieto va para largo por las complicaciones, de lo contrario ya lo hubieran operado.
Enrique Rodríguez
