Y de los gritos, Maribel pasó al llanto de impotencia y de hambre, durante el plantón en el Palacio de Gobierno donde tenía la esperanza de que fueran atendidos por el Gobernador del Estado.

Maribel Salazar es una madre soltera que desde hace tres años se aventuró a poner su puesto en los tianguis rotativos de Culiacán, de dónde saca el día a día para ella y sus dos hijas.

Al igual que los 3 mil 500 comerciantes del tianguis Los Huizaches, Maribel nunca esperó un golpe tan duro como el verse sin el bocado qué llevar a su casa, una situación que desde hace mes y medio la tiene en el desespero, a punto de tragarse su orgullo y tener que salir a pedir limosna.

“Hoy tengo mes y medio sin comer, vivo de lo que me dan y no gusta estar así porque están pisoteando mi orgullo. Saco adelante a mi familia con cada trabajo, con lo que hago diariamente: ir a trabajar desde la cinco de la mañana hasta las dos de la tarde”, expresó mientras trata de contener el llanto.

Esta mañana, Maribel y una veintena más de comerciantes de tianguis rotativos se apostaron en el patio central de Palacio de Gobierno para pedir la presencia del Gobernador Quirino Ordaz y solicitarle que los apoye, qué les diga dónde están los créditos, esos de los que tanto hablan, pero nomás no llegan.

Más tranquila, Yolanda Valderrama, precisa a VIVAVOZ que lo que quieren es que los apoyos y los créditos fluyan ya, porque la situación de los vendedores de tianguis está en el desespero y han visto pisoteada su dignidad, ya que, si antes se negaban a aceptar una despensa, hoy la necesitan más que nunca.

 “Los censos que nos levantaron que los utilicen, los apoyos los ocupamos ya, no para el año que entra, porque no nos dejan trabajar. Están trabajando las empresas grandes y a nosotros que vamos al día no nos lo permiten. Exigimos una solución ya a esto”, sostuvo.

Enrique Rodríguez