Morí cuando desaparecieron a mí hijo

Escrito por  Nov 24, 2018

Siendo policía municipal de Culiacán

 

Culiacán. En la tarde del 26 de enero del 2017, María Isabel Cruz, recibió una estocada en el corazón cuando un grupo armado le arrebató a su hijo de 28 años de edad, siendo policía municipal de Culiacán.

Desde ese día, a Isabel la mataron, luego de que le arrebataron a su hijo de esa manera.

Ella, antes  de esta desaparición forzada, desconocía, siquiera que eso pudiera existir. Hoy dirige una asociación civil dedicada a rastrear restos humanos en todo el estado de Sinaloa. Aprendió de las formar más cruel, por necesidad de hallar a su hijo.

María Isabel, no se engaña, pues acepta que su hijo no está vivo, aunque en el fondo de su corazón, desearía que así fuera para poder abrazarlo. Han aprendido este oficio de tal manera, que ya conocen los procedimientos adecuados para resguardar los restos como los médicos forenses.

¿Cómo fue que se llevaron a Yosimar?

Un comando armado lo saca de aquí de la casa entre las 6:45 de la tarde y 7 de la noche, había mucho tráfico, incluso hay una florería, por ahí ingresaron preguntando por Yosimar, los hombres venían unos con ropa de civiles y camuflajeados, encapuchados todos en unas camionetas. Estaba mi hijo el más chico y la novia de Yosimar en presencia de ellos se lo llevaron. Tocaron la puerta, Yosimar se asoma, les dice que era él. Sube las escaleras, esperaron a que bajara.

“Yo digo, si hubiera sido un malandrín, porque no le dispararon cuando él corrió a las escaleras. ¿Por qué no le dispararon? Ahí mi duda. No sé porque. ¿Por qué no le dispararon?, me pregunto. Entonces, yo pienso que no eran malandros, tal vez, era gobierno. Sus mismos compañeros pasaron antes de que llegaran por él, preguntando si ya estaba en casa. Los mismos, entonces que te puedes esperar de ellos mismos, si ellos mismos lo entregaron, entonces cual compañerismo. Al menos desde que Yosimar desapareció, a mí no se me ha acercado un compañero a decirme ¡Señora, lo siento!

¿Cómo era la vida de ustedes?

Mi vida antes de eso, era normal. Yo viajaba a la ciudad de Oaxaca porque soy de allá. Mis padres están allá, aquí no tengo familia. La comunicación era de todos los días me hablaba y me decía ´mamá ya me voy al trabajo´ ´doña voy para acá”, yo vendía chacharitas

¿Ha recibido amenazas?

Sí, muchas. Desde un principio, desde que comencé la búsqueda de Yosimar, incluso, me mandan a decir que no lo buscará, pues sus mismos jefes me decían que le parara, que a lo mejor se lo llevó la misma policía, porque iban a hacer alguna investigación, que Yosimar va a regresar; bájele, ya no se meta tanto, no le busque por ahí, entonces, una palabra de un jefe, es una amenaza

¿La quisieron levantar, alguna vez?

La vez que me quisieron levantarme, venía acompañada de otra gente, al llegar a mi casa, un hombre se subió al carro y no me dejaba bajar. Yo perdí la noción del tiempo, desconozco completamente como me baje. Al lado de mi paso, otro fulano, se aventó a la camioneta peleando con el otro fulano del por qué me había bajado. De ahí, comenzaron más las amenazas, me mandaban a decir que me calmara, que ya no me metiera en donde no debiera, que no investigará. Ya me habían matado. El miedo se quedó, echándole ganas. Aquí estoy sola, no tengo familia, a mis hijos los tuve que sacar de aquí

¿Le ha contado esto al Gobernador?

No, porque el Gobernador, no se presta para esto, siempre tiene prisa, nunca te va a escuchar, no se va a sentar a platicar contigo. La única vez que lo tuvimos frente a frente, fue en septiembre. Así que se siente a escuchar el dolor y el drama de una madre, no creo que lo haga

¿Ha recurrido a Derechos Humanos?

Tengo una denuncia en la estatal, tengo el apoyo de una abogada. Con el titular nunca me he sentado a platicar sobre esto”.

Isabel comentó que el objetivo y meta de las Sabuesos Guerreras no es involucrarse en la política, sino meterse al campo para encontrar a sus hijos todos los días.

 

Humberto Ramírez