Una mujer de 57 años del condado de Santa Clara, California, murió el 6 de febrero y tenía rastros del virus en su corazón, tráquea, pulmones e intestinos, según el informe de la autopsia . La autopsia se completó el 7 de febrero, pero no se firmó hasta el 23 de abril.
La autopsia afirma además que la mujer había reportado síntomas similares a los de la gripe en los días previos a su muerte y, aunque tenía un corazón levemente agrandado, no tenía enfermedad coronaria ni coágulos de mancha que hubieran desencadenado un ataque cardíaco.
Según la autopsia, la sangre se había acumulado en el saco alrededor de su corazón, lo que llevó a la presión sobre el órgano, causando su ruptura. Hasta esta semana, se creía que la primera muerte del país por COVID-19 se produjo el 28 de febrero en el estado de Washington.
La muerte de la mujer el 6 de febrero sugiere que el virus fatal circulaba por todo el país antes de lo que los expertos en salud creían inicialmente.