Al fin abogado, el alcalde Jesús Estrada Ferreiro está impuesto a los pleitos, lo malo es que esta costumbre la ha llevado al servicio público en su calidad de presidente municipal de Culiacán y no escucha consejo alguno que le permita navegar en aguas más tranquilas en su travesía por el Ayuntamiento de Culiacán.

Si la línea enviada por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, va en el sentido de ayudar a los que menos tienen, no se entiende entonces por qué Estrada insiste en un incremento en los montos de pago del impuesto predial.

Ha dicho que ya tiene listo el documento que presentará ante los tribunales al interponer una demanda de juicio de revisión constitucional luego de que no le fue aprobado el aumento al predial en su primer intento.

Esto le está llevando a ser, quizás, el presidente más popular, pero con la gente en contra, porque sus negras intenciones ya son conocidas y reprobadas por muchos ciudadanos.

Y de manera particular, Estrada Ferreiro se ha subido ahora al ring de combate del Ayuntamiento contra el empresario y ex futbolista Jimmy Ruiz, al interponer una demanda de revisión de la resolución judicial dictada el pasado 16 de enero, donde mandata a la comuna pagar una diferencia de 21.8 millones de pesos al empresario.

El antecedente indica que Jaime Ruiz recibió por acuerdo del Cabildo, el comodato por 20 años del Deportivo Nakayama, mejor conocido como Deportivo Jimmy Ruiz, ante lo cual el futbolista venido a empresario invirtió en hacerle algunas mejoras al espacio, con el propósito de convertir el lugar en un semillero de futuros grandes futbolistas. Se estima que el monto de esta inversión alcanzó el millón y medio de pesos.

Sin embargo, por petición de los vecinos del parque deportivo, se decidió retirar la concesión, ante lo cual el ex futbolista profesional interpuso un recurso legal para que se le indemnizara por el quebrando económico que le ocasionó esta decisión, cuya suma alcanzó los 38.6 millones de pesos, de los cuales el año pasado recibió 16.8 millones.

Es decir, aún le restan por pagar 21.8 millones de pesos, los cuales la comuna se niega a liquidar, pese a la resolución de los tribunales, cuyo incumplimiento le puede incluso costar el puesto a Estrada Ferreiro, de acuerdo con el dictamen judicial.

Aquí lo malo es que la distracción del alcalde en asuntos como su obsesión por aumentar el pago del predial y este pleito particular, ocasiona su nulo interés por supervisar que se cumpla con los servicios públicos que la población requiere.

Saltan a la vista la enorme cantidad de baches por toda la ciudad y el servicio de recolección de basura trabaja “a medio gas”, con el consecuente problema de amontonamientos de basura en las colonias.