La forma como se llevó a cabo el proceso de reelección de Sylvia Paz Díaz Camacho como rectora de la UAdeO provocó la inconformidad de una buena parte de la comunidad universitaria, pero sobre todo deja en claro la necesidad de hacer una revisión minuciosa a la Ley Orgánica y subsanar las lagunas legales para evitar dudas en torno a la legitimidad del máximo jerarca en la Universidad recientemente nombrada autónoma.

Las voces disidentes al interior de la UAdeO señalan como la principal demanda la desaparición de la Junta de Gobierno conformada por 7 integrantes que representan a los 16 alumnos y 1200 trabajadores, entre académicos y administrativos, de la institución de educación superior.

Pero además, la Ley Orgánica no es muy precisa en torno al procedimiento a seguir en la elección y reelección de rector, y esto ocasionó ya, incluso, que el maestro Francisco Félix Félix, interpusiera un amparo contra la reelección de Díaz Camacho, por considerar que ésta no cumplió con los tiempos de ley –3 años como universitaria en la UAdeO-- al momento de que la Junta de Gobierno aprobara tal decisión en diciembre de 2019, ya que la rectora habría ingresado un 5 de enero de 2017.

Son muchas las voces que Sylvia Paz tiene en contra y cuya muestra quedó de manifiesto cuando el alumno Jorge Armando Chávez subió a impugnar su nombramiento en el acto protocolario de la toma de protesta el pasado 6 de enero en el propio campus universitario de Culiacán, ahí, frente al Gobernador Quirino Ordaz Coppel, un momento que rectora supo sortear bien al ofrecerle un abrazo al muchacho que en ese momento osó con echarle a perder el evento.

Pero, ¿en qué va este asunto?

Lo primero es la inconformidad que integrantes del Cuerpo de Investigadores, Cuerpo de Doctores y miembros del sindicato es cada vez más creciente en contra de la rectora, quizás porque no se le ha visto defender la situación laboral de los propios trabajadores que exigen mejores condiciones, más tiempos completos para los maestros y mejoras salariales, pues hay empleados de intendencia que no ganan siquiera los 4 mil pesos al mes.

Lo segundo, es que actualmente existe un amparo, interpuesto por Francisco Félix Félix, representante del Sindicato, ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, inconformándose por la falta de claridad en el proceso de reelección de la rectora, exigiendo que se repita el proceso llevado a cabo por la Junta de Gobierno, ya que al parecer la rectora no cumplió con los tres años como universitaria que exige la ley.

Y, lo tercero y no menos grave, es que las propias autoridades de la UAdeO han decidido dar el carácter de información reservada a los informes del proceso de reelección de Díaz Camacho.

De esto, vale la pena hacer notar que en caso de proceder el amparo contra el nombramiento de la rectora reelecta, la Universidad quedaría sin su máxima autoridad, dejando sin rumbo el destino académico de los 16 mil alumnos con a diario toman sus clases en los campus universitarios, en tanto se corre de nuevo el proceso y se elige una nueva autoridad.