Desaparecidos, la aceptación de que no regresarán Destacado

Escrito por  Ángela Montoya Ene 29, 2020

Un duelo no se supera, un duelo se integra: Verónica de León, tanatóloga

Culiacán, Sinaloa. En México, se cuenta con un total de 61 mil 637 personas desaparecidas según informó el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, trayendo dolor y pérdida a miles de familias en el país ante la ausencia de un ser querido al que no se sabrá si volverán a ver.

El dolor ante la desaparición de alguien importante trae como resultado un duelo complicado, en donde es necesario reconocer cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que lo vieron y que se pueda, en algún momento, considerar si en el tiempo que ha transcurrido es posible que el ser querido continúe con vida, comentó Verónica de León de Cuetos, tanatóloga y directora de Déjalos ir con Amor.

Aseguró que es necesario que “Primero busquen ayuda profesional porque es un duelo complicado, segundo es dar parte a las instancias de justicia, saber que realmente esté resuelto el asunto y tengan la información lo más cercana a la realidad de que el cuerpo no existe y no hay posibilidades de recuperar algo”.

La tanatóloga comentó que si un familiar se acerca a la búsqueda física de una persona desaparecida en cierto tipo de espacios es porque se ha asumido que no regresará, pero que, si en esta búsqueda se encuentran algunas partes o restos del cuerpo entonces, es recomendable una especie de funeral o despedida.

De esta manera, Verónica de León mencionó que “se va asimilando que realmente ya no va a regresar (la persona desaparecida) y que eso fue lo que pasó y, entonces, entre el apoyo tanatológico con una persona especializada, este ritual de despedida se asume de manera diferente y probablemente la aceptación sea menos traumática que no hacerlo”.

 

La directora de Déjalos ir con Amor recomendó asistir a un grupo de auto-ayuda con la presencia de un profesional de la salud mental para que la gente empiece a incorporarse gradualmente a la vida, a vivir de manera diferente a no olvidarse de los que siguen vivos.

Ángela Montoya