Culiacán, Sinaloa. En México, se cuenta con un total de 61 mil 637 personas desaparecidas según informó el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, trayendo dolor y pérdida a miles de familias en el país ante la ausencia de un ser querido al que no se sabrá si volverán a ver.
El dolor ante la desaparición de alguien importante trae como resultado un duelo complicado, en donde es necesario reconocer cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que lo vieron y que se pueda, en algún momento, considerar si en el tiempo que ha transcurrido es posible que el ser querido continúe con vida, comentó Verónica de León de Cuetos, tanatóloga y directora de Déjalos ir con Amor.
Aseguró que es necesario que “Primero busquen ayuda profesional porque es un duelo complicado, segundo es dar parte a las instancias de justicia, saber que realmente esté resuelto el asunto y tengan la información lo más cercana a la realidad de que el cuerpo no existe y no hay posibilidades de recuperar algo”.
La tanatóloga comentó que si un familiar se acerca a la búsqueda física de una persona desaparecida en cierto tipo de espacios es porque se ha asumido que no regresará, pero que, si en esta búsqueda se encuentran algunas partes o restos del cuerpo entonces, es recomendable una especie de funeral o despedida.
De esta manera, Verónica de León mencionó que “se va asimilando que realmente ya no va a regresar (la persona desaparecida) y que eso fue lo que pasó y, entonces, entre el apoyo tanatológico con una persona especializada, este ritual de despedida se asume de manera diferente y probablemente la aceptación sea menos traumática que no hacerlo”.
La directora de Déjalos ir con Amor recomendó asistir a un grupo de auto-ayuda con la presencia de un profesional de la salud mental para que la gente empiece a incorporarse gradualmente a la vida, a vivir de manera diferente a no olvidarse de los que siguen vivos.
Ángela Montoya