Culiacán, Sinaloa. De manera inexplicable, se han ido desmantelando las cámaras de video vigilancia instaladas sobre la autopista Culiacán-Altata, en el municipio de Navolato.
Desde San Pedro hasta el puerto de Altata todas las estructuras han sido desprendidos, no se sabe si fue la propia autoridad o los vándalos y delincuentes para evitar ser sorprendidos cuando realizan sus fechorías.
Como ejemplo de esto, la cámara que estaba colocada en la esquina del entronque Altata-Dautillos fue destruida.
Primero quitaron las luces, luego se robaron las cámaras y con soplete arrancaron el poste.
Este mismo modus operandi se puede observar a los largo de toda la carretera, en donde sólo se pueden ver las bases de concreto de las estructuras, las cuales son indispensables para la seguridad de conductores y pobladores.
Enrique Rodríguez