Culiacán, Sinaloa. Con apenas siete años desde las importantes remodelaciones al Centro Histórico de Culiacán, las calles y aceras del Primer Cuadro de la ciudad se ven abundadas con alcantarillas abiertas y hundidas, cableado a la intemperie, malos olores y cuadros de iluminación destruidos en los suelos.
La seguridad de los peatones a diario se ve en peligro ante las aberturas en las banquetas que, en un momento de distracción, provocan accidentes que se ven protagonizados por personas de todas las edades, principalmente niños y adultos mayores.
Aunque no ha pasado de golpes y moretones, el mal estado de las calles y banquetas representa un riesgo para los miles de peatones que circulan por el Centro Histórico de Culiacán que, con un paso en falso, pueden verse víctimas de los profundos agujeros que se encuentran en la mayor parte de las vialidades.
“Yo tengo poco tiempo trabajando aquí, pero las veces que he mirado se han caído niños y gente grande”, comentó Cristina Noriega, trabajadora de un puesto ambulante, referente a los cuadros de iluminación rotos.
El gobierno de Culiacán encabezado por Jesús Estrada Ferreiro hace algunos meses informó que se encontraban realizando un estudio sobre las calles dañadas en el Centro señalando que comenzarían con el proceso de reparación en 2020; desde entonces las palabras quedaron al aire.
Ángela Montoya