Culiacán, Sinaloa.- Para Jesús Medina, cargar kilos y más kilos de carne se ha convertido en su día a día en el mercado Garmendia.

Y aunque se trata de una actividad que amerita levantarse de madrugada todos los días, el colocar la carne en su diablito color rojo, lo hace con gusto, ´pues es la forma que tiene de trabajo por el cual recibe una remuneración que llevar para mantener  a su familia.

La pena visible en su cara se manifiesta también en sus parcas respuestas a la reportera.

¿A qué hora inicias tu trabajo?, se le pregunta.

-A las 6 de la mañana.

¿De dónde traen la carne?

-De corrales Santa Cecilia-, contesta y aclara que este lugar de matanza se encuentra rumbo a Villa Juárez, Navolato.

Acto seguido, el joven carga su diablito una vez más y se dirige hacia el local interior del Mercado para completar la descarga.

De regreso, explica que en total son tres toneladas que a diario tiene que repartir en diferentes carnicerías y de varios tipos de ganado, y aunque l lugar se impregna con el olor de la carne, para Jesús ya no es motivo de gestos, como lo hacen los consumidores cuando pasan por el lugar.

Jesús da por terminado su trabajo del día dejando limpian y lista la unidad para que por la noche de nuevo sea cargada de carne y finalmente dirigirse a su hogar.

Yovanna Álvarez.