Culiacán, Sinaloa. Hasta el momento, 16 embarques de tomate han sido devueltos en la frontera con Estados Unidos debido a la detección del virus rugoso por las autoridades sanitarias aduanales a través de la inspección visual.

El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), Enrique Rodarte, aseguró que es imposible detectar el virus solo con mirar el producto y aclaró que es necesario realizar pruebas de laboratorio para detectar cualquier desperfecto y que, aun así, los resultados son tardados.

El virus rugoso proviene de Jordania y actualmente se encuentra en todos los países productos de tomate. El líder agricultor afirmó que México cuenta con un programa de inspección y análisis clínico de las semillas para asegurarse de la sanidad del producto antes de liberarlo. En este procedimiento se busca evitar la propagación del virus a través de ese conducto, sin embargo, puede ser transmitido por los insectos que polinizan las plantas.

“El tomate no es una fuente transmisora del virus. No lo transmite, y este virus, como muchos otros que hay en plantas, no afecta al humano ni a ningún ser, sólo a la planta o al mismo tomate”, detalló el presidente de la

AARC, en defensa de esta hortaliza que es la de mayor exportación por parte de los horticultores sinaloenses.

Rodarte comentó que las frutas están cruzando la frontera sin problemas ya que no representan un factor de transmisión del virus según estudios científicos.