Ángela la bebé de Guamúchil descansa en paz: Bernardo Almodovar, sacerdote. Destacado

Escrito por  Ene 12, 2019

 Una muerte que cimbró a la ciudadanía e hizo llorar por una bebé desconocida.



Guamúchil, Sinaloa. El frío de la mañana del 07 de enero trajo la sorpresa de una pequeña recién nacida,  en una bolsa plástica aún con su cordón umbilical, dentro de un bote de basura.


Los ciudadanos se unieron en un sólo grito para que la pequeña tuviera un sepelio  como cualquier hijo de un guamuchilense.

Hubo quienes ofrecieron donar dinero de sus salarios, un regidor hasta ofreció una de sus gavetas familiares en caso de que no hubiera espacio en el panteón para la sepultura.

Las voces de los mortificados llegó a oídos del Presidente Carlo Mario Ortiz Sánchez y puso manos a la obra, luego de hablar con la Fiscalía y realizar los trámites pertinentes, fue otorgada la custodia del cuerpo de la menor al Gobierno Municipal, fue el 10 de enero cuando las autoridades realizaron el trámite de registro de la niña, para posteriormente obtener su acta de defunción, luego de esto, la pequeña tendría una identidad, su cruz en el panteón ya tendría un nombre, apellido y una fecha de nacimiento.

Ángela Alvarado del Évora, es el nombre que los guamuchilenses dieron a la niña, a esa pequeña que todos vieron como propia y quienes lloraron y lamentaron su muerte deseando que hubiera llegado a casa con trámite de adopción.

el cuerpo fue entregado a las autoridades y sus restos yacen ahora dentro de una iglesia y en el abrigo de los guamuchilenses que le desearon vida a la pequeña Ángela.

El Santuario  de Guadalupe lució lleno, a todos duele la partida, sobre la diminuta caja de Ángela, hay dos muñecos de peluche y una sábana que nunca usará la bebé, las mujeres sollozan entre los cantos, son dolientes que le lloran a una persona que no conocieron, pero que hubieran deseado conocer, una Ángela que pudo haber sido el hijo de cualquiera, es evidente que el número de mujeres rebaza el de masculinos y es que una madre nunca escatima en el amor que da a sus hijos; casi todas la madres, pero ahora ella tiene a cientos de madres que la han adoptado voluntariamente, ellas son quienes seguramente visitaran su tumba cada primero de noviembre para llevar un nuevo juguete.

La homilía fue clara y con un solo sentido, el sacerdote, Bernardo Almodóvar López, se pronunció a favor de la vida y pidió al Santísimo recibiera el Alma de la pequeña, dio la bendición y agradeció a los presentes la solidaridad que mostraron hacía la pequeña Ángela Alvarado del Évora, por acompañarla en su última morada.

Algunos llevaban flores, otras veladoras, pero los muñecos de peluches y otros juguetes son los más significativos en el blanco féretro.

El dolor enmarcó el cuadro de los dolientes al salir del templo quienes despidieron a la chiquita con varios minutos de aplausos ininterrumpidos.

"Ahora Ángela tiene muchos papás y mamás, todos le darán amor a su alma" mencionó el presbítero Almodóvar López en su último mensaje.

El cortejo fúnebre fue extenso, el alcalde Carlos Mario Ortiz Sánchez y su esposa Pier Angely Camacho, lo encabezaron.

 El Panteón Municipal Nuevo, será el que guardará el cuerpo de Ángela, todas las personas que acompañaron el cuerpo en la iglesia o en su mayoría, se desplazaron al panteón, donde ya estaba todo listo para su sepultura.

Al momento de que personal de la funeraria introdujera el cuerpo a la gaveta, decenas de ciudadanos soltaron los globos blancos, mismos que se elevaron al cielo para dar paz a la pequeña que a decir de los presentes, ya era el ángel de este pueblo.
 
Descansa en paz.

Arturo Mejía

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Modificado por última vez en Sábado, 12 Enero 2019 12:13