El Gran Acuario Mazatlán es inclusión, educación y compromiso con guías en lengua de señas y otras acciones Destacado

Escrito por  Redacción Oct 20, 2025

 

Mazatlán. – El Gran Acuario Mazatlán no solo es el acuario más grande de América Latina; es también un ejemplo vivo de cómo una institución puede unir ciencia, naturaleza y responsabilidad social. Desde su inauguración, ha sido un punto de encuentro entre la biodiversidad marina y la conciencia colectiva, con un fuerte compromiso hacia el medio ambiente y la sociedad.

 

El Gran Acuario es un espacio diseñado para despertar la curiosidad, el aprendizaje y la emoción de explorar el mundo marino. Pero su verdadera grandeza radica en su vocación humana: brindar una experiencia accesible, incluyente y significativa para todos.

 

Acciones que Transforman
El compromiso del recinto se refleja en múltiples acciones que buscan garantizar una experiencia inclusiva y respetuosa para todos sus visitantes. Ejemplo de ello son sus guías capacitados en Lengua de Señas Mexicana, quienes brindan atención adecuada a personas con discapacidad auditiva, así como su constante proceso de capacitación y sensibilización del personal para atender con empatía a todos los públicos.

 

Alianzas que nos ayudan a crecer
Uno de los objetivos del Gran Acuario es acercar la ciencia y la naturaleza a quienes más lo necesitan. Gracias a alianzas con instituciones como DIF Estatal, Fundación Coppel, Fundación Letty Coppel, Organización Sucede y el Municipio de Mazatlán, es que Gran Acuario ha logrado llegar a niñas, niños, adultos mayores y personas en situación vulnerable de diversas comunidades y municipios de Sinaloa.

 

Un Acuario incluyente
Este esfuerzo ha permitido que grupos de muy distintos contextos tengan acceso a esta experiencia única. Algunos de ellos son: Adultos mayores que participan en los Campamentos del Sistema Nacional DIF; Niños y niñas con discapacidad de los Centros de Atención Múltiple; Asociaciones civiles como Mi Mundo Azul, El Rancho de los Niños, Asociación Arco, Arte y Conciencia, Centro Gerontológico SNDIF , Casa Valentina, Asociación Padres y Compadres, Casa Down Mazatlán; Escuelas de El Rosario, San Ignacio, Culiacán, o de la Telesecundaria Federalizada Cieneguita de Sinforosa en Chihuahua, estudiantes sinaloenses que participan en campañas de reciclado; Ganadores de iniciativas como la Carrera por los Derechos de la Niñez, el Pañatón por el Adulto Mayor, el concurso de emprendimiento o el maratón organizado por la Asociación Civil ProEduca, entre otros. Son mas de 31, 497 sonrisas generadas con estas acciones y cientos de grupos escolares.

 

El éxito se construye con la suma de esfuerzos
Cada uno de ellos ha contribuido a construir nuevas historias dentro del Gran Acuario: desde niños que descubren por primera vez una tortuga marina, hasta madres que encuentran un espacio seguro para sus hijos, como no recordar a los alumnos de la Escuela Primaria Jesús Manuel Ibarra Peiro de la ciudad de Guamúchil, quienes como parte de un trabajo escolar recrearon unas vacaciones en Mazatlan con una sala dedicada al Gran Acuario o familias como la de Maria Reneé Higuera de Sonora que pese a una enfermedad que compromete su salud, logran crear recuerdos inolvidables.

 

Un espacio para explorar, aprender e inspirar
Porque el Gran Acuario Mazatlán es más que un lugar para admirar la vida marina. Es un espacio vivo, donde la educación, la inclusión y la empatía van de la mano con el conocimiento científico y el respeto al entorno. Y donde todos: niños, jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad, visitantes curiosos, voluntarios y colaboradores; forman parte de esta comunidad comprometida con generar conciencia, inspirar nuevas ideas y construir un futuro más justo y sostenible.