ANGOSTURA.- Por una nueva cultura de labranza y un urgente cuidado del ambiente y la seguridad de pueblos, caminos y carreteras se pronunció la presidenta municipal Aglaeé Montoya al hacer un llamado general a todos los productores para que ya por fin dejen de quemar las socas de sus cultivos que han estado generando una grave contaminación ambiental y numerosos accidentes.

Esto ante representantes de organismos agrícolas, módulos de riego, pequeños propietarios y dirigentes agrícolas.

Al llegar al final las cosechas de maíz es una vieja costumbre quemar los restos de las milpas, pero eso ya no puede ni debe continuar, dijo la alcaldesa, ya que el humo invade comunidades enteras y la población sufre afectaciones en su salud y las vías de comunicación se convierten en peligrosas trampas para quienes circulan por ellas.

Manifestó tener confianza en la disposición de los agricultores del sector social y privado para buscar un mejor aprovechamiento de los rastrojos que dejan las trillas, ya que sus propias familias resultan afectadas y es hora de adoptar una nueva cultura que eleve la calidad de vida de todos.

Dijo estar segura que todos los productores tienen un gran respeto por la naturaleza pues de ella arrancan los alimentos que nutren a muchos mexicanos y estarán dispuestos a asumir nuevos retos y compromisos que permitan lograr un estatus como agricultores ecológicamente responsable