El Gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, ha estado en comunicación con autoridades federales por el crematorio clandestino que se localizó en un rancho del municipio de Teuchitlán.
En su conferencia matutina de este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó el hallazgo realizado la semana pasada en la comunidad La Estanzuela, donde se ubica el predio referido.
Al respecto, la mandataria federal calificó como “terrible” el uso que se le daba al lugar conocido como Rancho Izaguirre, ya que fue habilitado como un campo de adiestramiento y exterminio.
“El gobernador, hay que decirlo, también está en esto. Está en contacto con el secretario de Seguridad y con la Fiscalía General de la República si es necesario atraer el caso”, indicó Sheinbaum.
Respecto a las diligencias que se realizaron el año pasado, Sheinbaum señaló que se tendrá que esclarecer si hubo una posible omisión por parte de las autoridades jaliscienses.
“Obviamente es terrible. Ahora, corresponde al Gabinete de Seguridad, las Fiscalías y en su momento al Poder Judicial investigar. En este caso ya se había hecho un cateo, no sé si exactamente fue eso. ¿Por qué después no resguardaron el lugar? Hay que hacer una investigación de qué fue lo que pasó“, instó la mandataria federal.
De acuerdo con la Fiscalía de Jalisco, en septiembre de 2024 se realizó un operativo en el Rancho Izaguirre, donde se detuvieron a 10 personas y se localizó a un civil sin vida. En estas labores, las autoridades sostuvieron un enfrentamiento con sujetos armados, algunos de los cuales lograron huir del sitio.
Supuestamente, el predio quedó bajo el resguardo de la Fiscalía estatal. No obstante, el pasado 5 de marzo, integrantes de colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco acudieron al rancho e indicaron que los sellos de aseguramiento estaban rotos.
Si bien el rancho ya había sido intervenido por las autoridades, en esta última semana se han localizado nuevos indicios y restos óseos que estaban ocultos bajo una losa de ladrillo. De acuerdo con la Fiscalía, se trata de un método empleado por el CJNG para desaparecer los cuerpos de personas que son privadas de la vida.
Será conforme al avance de las indagatorias como se determine a cuántas personas corresponden los restos óseos que se han recolectado.