INE ya inició nueva redistritación: bajarán de 40 a 30 los diputados Destacado

Escrito por  Jorge Luis Telles Jul 16, 2019

 

 

= MoReNa, sin embargo, pujará por el esquema actual

= Asegura que hay acuerdo con todos los partidos

= Re distritación, antes de septiembre del año próximo

= Complicado y costoso el proceso interno en el PRI

= Aniversario luctuoso 34 de don Francisco Gil Leyva

 

Lo dicho:

Con todo y que el Registro Nacional de Electores – a través de su vocalía ejecutiva en Sinaloa – inició ya los trabajos técnicos para la elaboración del nuevo mapa distrital en la entidad, el Movimiento de Regeneración Nacional desempolvó su intención en el sentido de conservar el número de diputaciones en el Congreso del Estado tal y como están, en este momento: 24 de mayoría relativa y 18 de representación proporcional, para sumar 40 en total.

A su vez, la correspondiente labor de campo la comenzó el órgano técnico del Instituto Nacional Electoral desde hace cosa de un par de semanas, no sin antes investigar sobre la existencia de una posible contra reforma política en la cámara de diputados, ante versiones en tal dirección procedentes precisamente de la bancada de MoReNa, en el parlamento local.

Y es que el tiempo ya corre y en un santiamén estará aquí la fecha de vencimiento para concluir con el ejercicio de la re distritación: antes de septiembre del año venidero, porque justo en ese mes arrancará el proceso electoral 2020-2021 en Sinaloa.

 Para esa elección, precisamente, entraría en vigor la reforma impulsada por el gobernador Quirino Ordaz Coppel, orientada a disminuir a 30 el número de diputados locales: 18 uninominales y 12 plurinominales, conforme al artículo transitorio aprobado, junto con el resto de las adecuaciones, a mediados del primer año de la actual administración. Lo que si opera, desde el  2018, es la reducción en la cifra de regidores en los 18 ayuntamientos de la entidad.

Y bueno, la investigación del ingeniero Rodolfo Fierro, vocal ejecutivo del RNE en el Estado, lo llevó hasta la propia diputada Graciela Domínguez, coordinadora del bloque parlamentario de MoReNa – y también presidenta de la Junta de Coordinación Política -, la que le aseguró que siempre no; que finalmente se sujetarían a las disposiciones de la reforma quirinista.

Así, en ese entendido, el Registro Nacional de Electores arreció el paso hacia ese rumbo y a estas alturas ya se cuenta con un bosquejo de lo que sería la nueva configuración de distritos electorales locales en Sinaloa.

Obviamente es apenas un borrador muy preliminar, que tiene que ponerse a la consideración de los partidos políticos, de cuerpos colegiados, de organizaciones civiles y de agrupaciones de profesionistas, antes de enriquecer el proyecto con otros criterios marcados por la ley y que tienen que cumplirse en forma irrestricta e inobjetable.

Ya hay trabajo pues – y dinero gastado -; pero todo esto podría derrumbarse si MoReNa logra echar abajo la reforma de Quirino, como parece ser su intención.

Si esto ya evolucionó a obsesión, como se visualiza, entonces lo más sano sería que iniciarán cuanto antes el cabildeo correspondiente, para que el RNE no siga adelante con un trabajo que sería echado a la basura, finalmente. Y en ese agujero, además de tiempo, esfuerzo y dedicación se depositaría una gran cantidad de dinero, lujo que, en definitiva, no puede darse nuestro país, en la actualidad.

Algo más: sostiene MoReNa que no están solos en esto. Que tienen el respaldo de diputados de todos los partidos representados en el congreso estatal. Y puede ser: la reelección, creen los legisladores, es casi obligatoria, más para aquellos que ven lejos la posibilidad de ser candidatos de sus respectivos partidos a presidentes municipales.

Esta es una  reforma constitucional, así que la mayoría calificada es estrictamente necesaria e ineludible.

Entrarle al tema en cuanto a que tanta diferencia existe entre 40 y 30 sería tanto como abordar puntos altamente subjetivos; pero baste señalar que no son pocos los Estados con mayor población que Sinaloa y que sus congresos trabajan con mucho menos legisladores de los que tenemos en la entidad.

Ahí que quede. Justo de ese tamaño.

= CULIACAN, CON OCHO O NUEVE DIPUTADOS =

Ahora que.

De persistir el asunto de la redistritación, este primer proyecto, para llegar a un acuerdo final, parte de lo más sencillo:

De dividir el total de los sinaloenses – 2 millones 767 mil 761, según el censo de 2010 – entre los 18 distritos, lo que arrojaría un cociente de 153 mil 765, que sería el número base para cada una de las nuevas demarcaciones, con una flexibilidad de un 15 por ciento, tanto hacia arriba como hacia debajo de la cifra citada.

Hay que decir, como complemento a la información, que esos dígitos ya son obsoletos, porque datan de 2010 y evidentemente la población ha crecido considerablemente durante los últimos nueve años, además de que  se ha concentrado mayoritariamente en el municipio de Culiacán. Tan solo el último padrón electoral nos marca 2 millones 149 mil 750 ciudadanos, de los cuales 690 mil 881 radican en la principal municipalidad de nuestro Estado.

A partir de esta cifra, la población total supera ya, con facilidad, los 3 millones de habitantes en Sinaloa. Sin duda.

Bajo esta circunstancia, lo más razonable sería que la base lo fuese el padrón electoral, que se actualiza prácticamente minuto a minuto y no una relación de personas de hace nueve años – muchas de las cuales ya fallecieron, por supuesto - pero así lo dice la ley y ni para donde hacerse. Hay que acatarla.

Y bueno, de lo anteriormente expuesto resulta muy fácil deducir que el municipio ganón será el de Culiacán, que tendrá no menos de 8 o 9 representantes en el Congreso del Estado, mientras que los tres municipios sureños – Escuinapa, Concordia y Rosario – apenas y si harán una demarcación; otra: El Fuerte, Sinaloa y Choix; una más, toda la franja del Evora (Angostura, Salvador Alvarado, Mocorito y Badiraguato) y otra, finalmente: San Ignacio, Elota y Cosalá. Los restantes se repartirían entre Mazatlán, Ahome, Guasave y Navolato.

Sin embargo, insistimos, la cosa no es tan sencilla, como pudiera parecer.

Recalcamos la existencia de otros criterios que necesariamente deben tomarse en consideración, para arribar al proyecto final; entre ellos, los siguientes:

= Ajustar a municipios completos, de preferencia.

= Medición de tiempos de traslados (fundamental para los resultados preliminares).

= Armonía geográfica.

= Aspectos socio culturales y de idiosincrasia.

Y además:

= El consenso entre todos los partidos.

En definitiva, una tarea larga, metódica, agotadora y escrupulosa, realizada por técnicos y verdaderos especialistas sobre el particular.

En suma: requiere de mucho tiempo, así que el Instituto Nacional de Electores ya dio la orden en esa dirección, al margen de las pretensiones de MoReNa y de los partidos que supuestamente le apoyarán en su intención.

Si van a empujar una contra reforma, es tiempo de que lo hagan ya, a fin de facilitar las cosas a todos y no enturbiar, desde ahora, el proceso electoral que se avecina.

Tan sencillo como eso, señores míos.

= EL PRI Y SU CONSULTA A LAS BASES =

Por cierto.

El domingo 11 de agosto, como seguramente usted ya lo sabe, se llevará a cabo la elección para nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario, mediante el método de consulta a las bases. O sea: votación libre y secreta.

Y en el PRI ya se trabaja decididamente hacia esa dirección; sin embargo no hay un sólido optimismo, precisamente, en el sentido de que se logren los resultados esperados.

Y es que se trata, la verdad, de una tarea titánica, complicada y sin expectativa mayor.

Lo saben en el PRI, a la perfección.

Por eso la idea original del Revolucionario Institucional fue que el Instituto Nacional Electoral le organizara este proceso de elección; pero el monto económico fijado por el INE fue de tal magnitud que el antes poderoso partido tricolor se declaró en insolvencia para poder cubrir un gasto superior a los 200 millones de pesos. Alguien por ahí sugirió hipotecar uno de los dos edificios de Insurgentes Norte (cerca de Tlatelolco) para acceder al recurso, fijado por el órgano electoral; pero no: ni así.

En estas condiciones se desechó el proyecto inicial y el PRI decidió hacerlo por su cuenta, con personal propio que si algo sabe – o debe de saber – es de esto precisamente, lo que requerirá, por supuesto, de una extrema colaboración entre el Comité Ejecutivo Nacional, los comités directivos estatales, los municipales y los seccionales, desde luego, que serán los de la clásica “talacha”.

Y ahí está el PRI. En eso, justamente.

Las dificultades, sin embargo, son mayúsculas; la financiera, para empezar. Y es que a como lo planea el Revolucionario Institucional no habrá dinero que le alcance.

El PRI reporta, por ejemplo, un padrón de 6 millones 700 mil militantes en todo México, de los cuales poco más de 300 mil están ubicados en Sinaloa. La intención es ubicar una mesa receptora de votos en una por cada cinco de las 68 mil 450 secciones electorales distribuidas a lo largo y ancho de la republica, lo que equivale a 13 mil 690 en el plano nacional. Tan solo aquí, en nuestro Estado, hablaríamos de 900 mesas en los 18 municipios de la entidad.

Cada mesa requerirá de por lo menos dos representantes del partido, más uno por cada uno de los candidatos; papelería, movilización, alimentación durante la jornada y el consiguiente proceso de datos, entre muchas otras cosas.

Todo ello, un dineral del cual carece, en definitiva, el Revolucionario Institucional.

Con todo y eso se mantiene el dedo en el renglón: consulta a la base militante, con dos candidatos en pugna y en campaña: Alito Moreno, a fondo; Ivonne Ortega, a medio gas y puede que ni eso.

Así las cosas, no descarte usted un cambio de planes de última hora, en la inteligencia de que si esto se sostiene será un proceso plagado de irregularidades, desaseado y lleno de incertidumbre, que dará al traste con la intención del partido de limpiar su imagen ante la sociedad en general.

Y si se trata de ser francos, le diremos a usted:

Lo mejor que pudiera pasarle al PRI, en este momento, sería la declinación de la señora Ivonne Ortega a favor de Alito Moreno. A final de cuentas ella sabe bien que sus posibilidades de éxito son prácticamente inexistentes toda vez que todo está puesto para el gobernador con licencia del Estado de Campeche.

Digo. Salvo su mejor opinión, amigo lector.

= EL MAESTRO GIL LEYVA =

Por otro lado.

Don Francisco Gil Leyva, abogado, político, intelectual y periodista, entre otras cosas, falleció un 16 de julio de 1985 en esta ciudad, ya cuando la recta final del gobierno de Antonio Toledo Corro estaba a la vuelta de la esquina. Toledo no solo le apreciaba, sino que sentía por él un afecto especial. Por eso es que fue invitado de honor a su campaña política, iniciada cinco años antes – un caluroso domingo 10 de junio – en la cabecera municipal de Escuinapa.

Por esos días, el maestro Gil Leyva reunía todos los requisitos y llenaba la totalidad de las condiciones para recorrer los caminos de Sinaloa (de la sierra a la costa y desde La Concha, Escuinapa, hasta Picachos, en Choix) a bordo del ómnibus principal de la caravana; pero él prefirió hacerlo en el de la prensa, que era el segundo en jerarquía en aquel recordado convoy.

-Aquí estoy mejor, con la tropa, que allá, en el de Toño. Allá va pura gente dispuesta hasta sacarse los ojos con tal de obtener el puesto deseado. Aquí también; pero cuando menos aquí hay más sinceridad- comentaba entre cerveza y cerveza, por las veredas del Estado.

Ahí fue cuando conocí más a don Pancho Gil Leyva, a pesar de que yo cubría la campaña toledista para El Sol de Sinaloa, mismo periódico para el cual colaboraba el maestro Gil Leyva. Antes, ocasionalmente nos encontrábamos por ahí, en las oficinas del director Herberto Sinagawa, cuando llegaba, hoja de papel en mano, para “abrir el fuego diario en la redacción de El Sol”, según lo escribiría, en cierta ocasión, el propio Beto Sinagawa. Dos sinaloenses distinguidos. Amigos entrañables entre sí.

 Y lo de que colaboraba es solo una forma de decirlo. En realidad don Francisco era el autor de la columna más leída en aquellos tiempos de gloria del rotativo de la Organización Editorial Mexicana en Culiacán. Era un cachito, de solo o cinco seis párrafos, acomodado en una de las esquinas del diario; pero que cimbraba diariamente a la opinión pública de la capital del Estado, con sus frases lapidarias y sus sentencias concluyentes. “Aquí entre Nos”, era su título.

Lo traté poco y con profundo respeto, por lo amplio de la brecha generacional y porque caminábamos por los mismos senderos, aunque hacia destinos diferentes.

Esto, sin embargo, no es ningún motivo para no reconocer que don Pancho Gil Leyva era uno de los principales soportes de la penetración de El Sol de Sinaloa en la década de los ochentas y que, independientemente de sus aportaciones en las otras ramas de su dominio, fue un verdadero pilar en el periodismo sinaloense.

Lo recordará la Fundación Cultural “Enrique Peña Gutiérrez” en un acto programado para el miércoles que ya está aquí, a las 18 horas, en el Centro “Centenario” Sinaloa de las Artes.

Desde aquí nuestros saludos a la familia y nuestros recuerdos al maestro Gil Leyva.

= EL COLOFON =

 Y bien.

Hasta aquí por hoy, nos vamos ya con nuestros deseos en el sentido de que esta sea la mejor semana de su vida y que la disfrute en compañía de lo más valioso que tenemos todos: nuestras propias familias.

Dios los bendiga.

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