Culiacán, Sinaloa. Que le regresen sano y salvo a su esposo Juan Luis porque sus hijas están sufriendo al no atinar a saber por qué ya no han visto a su papá y sólo saben que se fue a trabajar a Mazatlán, pidió Marha Rosario, al exigir al gobernador que intervenga para que liberen a su esposo, desaparecido desde el pasado 8 de octubre cuando sujetos armados llegaron de madrugada a su domicilio, vaciaron la casa y se lo llevaron con rumbo desconocido.

“Lo único que pido es que mis hijas tengan a su padre; que es lo que él más quería, estar presente en la vida de sus hijas. Yo miro a mis niñas caminando y recuerdo sus palabras donde él deseaba ver crecer a sus niñas, imaginarse cómo iban a ser sus muchachas. Ellas están sufriendo por su papá, porque no entienden por qué su papá sólo está trabajando y no viene”, señala entre sollozos la esposa y madre.

Con la incertidumbre y la impotencia reflejada en sus palabras, Martha asegura que las autoridades no han hecho nada para buscar a su esposo y sólo atinan a decirle que van a revisar si se encuentra entre los cuerpos que van encontrando en las fosas clandestinas.

Asegura que son personas de bien, son de aquí de Culiacán, que Juan Luis trabaja en una empresa de limpieza y desde hace cinco años lo cambiaron a Mazatlán para que atendiera el sur del estado y desde entonces iba y venía, hasta que el 8 de octubre fue privado de la libertad.

Enrique Rodríguez