Ante tal situación, tanto elementos de la Policía Estatal Preventiva así como militares acudieron al llamado de los preocupantes en el sector Ley Palmito y aseguraron que dentro de las instalaciones de la Verbena no se encontraba ningún grupo armado, sino más bien las personas con armas se localizaban en la parte exterior de ésta, mismas las cuales intentaban robarse un vehículo.
Juan Carlos, el agente estatal y Supervisor del Operativo, informó que el atentado se trató de la persecución de unos delincuentes para despojar un auto particular.
Posterior a lo sucedido, elementos de seguridad y militares llevaron a cabo un protocolo en el interior de la Verbena, en donde cerraron las puertas, entradas y salidas del lugar, para resguardar a los visitantes presentes.
Sin embargo, al ser falsa la presencia de gente armada dentro del tradicional evento navideño, momentos después del protocolo se reactivaron las actividades comerciales en el interior del lugar.