En el espectáculo de Thursday Night Football de la NFL, las potentes luces del horario estelar iluminaron un enfrentamiento digno de los clásicos de peso pesado. Ravens y Bengals, dos contendientes a la postemporada, intercambiaron golpes como pugilistas experimentados, en una batalla que se definió hasta los segundos finales.
Luego de que Bengals de Cincinnati logró anotar con pase de Joe Burrow a Ja’Marr Chase con menos de 40 segundos en el reloj, el head coach Zac Taylor decidió ir por el triunfo con una conversión en lugar de buscar el empate con un punto extra. Burrow falló su pase y en ese momento se decretó la victoria de los Ravens de Baltimore.
Bengals llegó al campo con sed de venganza, queriendo redimir la derrota de la Semana 5. Sin embargo, Baltimore, bajo la dirección magistral de Lamar Jackson, tenía otros planes. Como es común en los intensos duelos divisionales, el resultado se definió en los últimos instantes del partido. Con el marcador empatado 28-28 y el reloj avanzando en los dos minutos finales, Jackson orquestó una serie ofensiva brillante que cubrió 79 yardas en 11 jugadas. La culminación llegó con un pase de cinco yardas a Rashod Bateman, sellando la victoria de Ravens.
LAMAR JACKSON, CON NOCHE ESPECTACULAR
Lamar Jackson estuvo imperial, lanzando para 290 yardas y cuatro pases de touchdown, obteniendo un rating de 141.2. Con esta actuación, Jackson se unió a un exclusivo club, convirtiéndose en el tercer jugador en la historia de la NFL con al menos 275 yardas de pase y un índice de pasador de 100 o más en seis juegos consecutivos, uniéndose a leyendas como Peyton Manning y Aaron Rodgers.
La victoria significó el cuarto triunfo consecutivo en casa para los Ravens y complicó significativamente el panorama de playoffs para Bengals.
El encuentro fue un verdadero vaivén de emociones. En la quinta semana, Ravens salió victorioso en un memorable partido de tiempo extra por 41-38 en Cincinnati. En esa ocasión, Jackson también lanzó cuatro touchdowns.