En una tarde noche que recordó los clásicos enfrentamientos de la Serie Mundial, los Dodgers de Los Ángeles impusieron su poderío en el Bronx al derrotar categóricamente 11-3 a los Yankees de Nueva York, asegurando así la serie tras su victoria del viernes. Este triunfo reafirma el dominio de los angelinos y marca un hito en la temporada para ambos equipos.

Teoscar Hernández fue la figura indiscutible del encuentro, demostrando una vez más su habilidad con el bate en Nueva York. Hernández conectó dos cuadrangulares impresionantes, incluyendo un grand slam que desató la locura en la banca de los Dodgers. Este recital ofensivo se sumó a su destacada actuación del viernes, donde impulsó las dos carreras decisivas del triunfo. Ayer, culminó con seis carreras impulsadas, consolidándose como una de las piezas clave en la alineación de Los Ángeles.

Gavin Stone se llevó la victoria tras una sólida actuación desde el montículo. El joven lanzador trabajó cinco innings y dos tercios, permitiendo ocho imparables y dos carreras, mientras recetaba seis ponches a la poderosa ofensiva de los Yankees. Stone mostró temple y control, sorteando momentos de apremio y manteniendo a raya a los Bombarderos del Bronx.

En ausencia de Juan Soto, los Yankees encontraron su único consuelo en el madero de Aaron Judge. El cañonero estelar conectó dos cuadrangulares, alcanzando así los 23 jonrones en la campaña. Sin embargo, sus esfuerzos no fueron suficientes para contrarrestar el vendaval ofensivo de los Dodgers.

Néstor Cortés cargó con la derrota después de una salida complicada. El zurdo permitió cuatro carreras en cinco innings, siendo víctima del poderío angelino.

El dato

Por primera ocasión en la temporada, el pitcheo de los Yankees permitió 10 carreras o más. Era el único equipo de Grandes Ligas que no había recibido esta cantidad de anotaciones.