“El objetivo central de este proyecto de Maestría es precisamente capacitar y formar a las y los alumnos para que puedan ellos, a través de su proyecto de intervención, con los que se pueden titular porque no es tesis es una Maestría profesionalizante, ellos desarrollan el proyecto de intervención y en base a esos dos años se les dan estrategias para que lo puedan desarrollar con la finalidad de que ellos puedan aportarle algo a la sociedad”, enfatizó.
La coordinadora de esta Maestría, la cual recientemente fue aprobada en su segunda edición por el Honorable Consejo Universitario, luego de ser rediseñada, resaltó que este posgrado es pionero en el noroeste del país y desde su diseño se pensó en que fuera, y como ahora ya es, un puente solido para formar personal capacitado que atienda de forma oportuna y profesional, en lo que concierne al lamentable problema de violencia de género ejercida en contra de las mujeres, por lo que hoy este programa es ejemplo sustancial de la Nueva Universidad que se edifica en la UAS.
“Regresando de vacaciones tenemos el primer día una reunión, en la primera semana, una reunión del Comité académico donde se aprueba sacar la convocatoria. Estamos hablando que, para el viernes, a más tardar de la primera semana regresando de vacaciones, estaría ya la convocatoria pública para empezar, a partir de ahí, a la recepción de documentos. Todavía los plazos no los hemos decidido, porque estábamos en espera si entraba o no al Consejo Universitario el proyecto de rediseño”, manifestó.
Así mismo la académica universitaria señaló que esta Maestría en Violencia de Género, la cual para agosto del 2024 estará dando inicio sus clases, es profesionalizante con tres líneas de intervención encaminadas a la prevención, atención y sanación de las violencias de género, destacando que se impartirá de manera presencial.
Cabe señalar que la mayoría de los que han estudiado o pretenden estudiar este novedoso programa son en general Servidores Públicos, y los que no tienen ese nombramiento de todas formas trabajan en áreas que tienen que ver, por ejemplo, empleados de la propia UAS que trabajan en el Centro de Políticas de Género para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, los cuales requieren de herramientas para llevar a la práctica los conocimientos en género.