Culiacán, Sinaloa. El personal médico del Hospital de la Mujer está incurriendo en faltas administrativas y delitos al practicar legrados y abortos a menores de edad sin reportarlos a la Fiscalía, por falta de capacitación y concientización sobre la forma de tratar a las pacientes con esta problemática a quienes tratan de culpabilizar y torturar por incurrir en un embarazo no deseado.

Así lo expresaron Priscila Salas, Heidy Mares y Dalia Moreno, integrantes del colectivo feminista No se Metan con Nuestras Hijas, al condenar las declaraciones del director del Hospital de la Mujer, José Arturo Figueroa, en el sentido de que cada legrado, que es un método ya obsoleto, le representa al nosocomio un costo económico de 5 mil 500 pesos.

Indicaron que hoy en día el aborto seguro se puede realizar con un tratamiento a base de pastillas de Misoprostol y Mifepristona, autorizado por la Organización Mundial de la Salud y cuyo costo más económico alcanza apenas los 347 pesos.

Señalaron que ya hay una queja abierta en la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que se investigue esta práctica quirúrgica que además de dolorosa puede ocasionar que la paciente ya no pueda volver a embarazarse.

En marzo de 2022, el Congreso del Sinaloa aprobó la interrupción legal del embarazo y el año siguiente el estado contabilizó 550 casos de aborto. El colectivo consideró sin embargo que la cifra negra de abortos es mucho mayor, ya que las integrantes del organismo atienden con esta problemática un promedio de 120 casos por mes.

Enrique Rodríguez