El Carnaval de Torrevieja, en Alicante (España) se vio envuelto en una intensa polémica tras el desfile que generó fuertes críticas y reacciones en redes sociales. La propuesta de la comparsa Osadía, compuesta por un grupo de participantes que llevaban disfraces provocativos, se centraba en una crítica hacia diversas ideologías políticas y sociales, especialmente relacionadas con el feminismo y los colectivos LGBT+.
Las participantes, menores de edad, llevaban trajes que simulaban cuerpos apenas cubiertos con chaquetas de colores abiertas, corbatas, pezoneras, lencería, medias de rejilla y tacones. Además, portaban banderillas a la espalda alusivas a partidos de derecha e izquierda y a opiniones políticas sobre cuestiones de género. Sorprendentemente, la sección infantil de la misma comparsa también participó con atuendos similares, lo que generó un fuerte rechazo en las redes sociales.
El video del desfile rápidamente se difundió en plataformas online, desencadenando una serie de insultos y descalificaciones principalmente provenientes de colectivos vinculados a la ultraderecha. La asociación ultracatólica Abogados Cristianos anunció su intención de presentar una denuncia contra la concejal de Fiestas, Rosario Martínez, y los responsables de la asociación que organiza los carnavales y la comparsa Osadía.
La comparsa Osadía, conocida por su propuesta llamativa, ya había generado controversia en años anteriores con disfraces polémicos. Sin embargo, esta vez, la crítica se intensificó, especialmente debido a la participación de niños con atuendos similares en el desfile infantil.
En plataformas como X, colectivos como Abogados Cristianos y figuras públicas como Wall Street Wolverine y Lucía Etxebarría expresaron fuertes críticas. Insultos y descalificaciones también se dirigieron hacia el Ayuntamiento de Torrevieja, que sufraga completamente el carnaval, y hacia el alcalde Eduardo Dolón, al que se tildó de "fanático queer", "enfermo pedófilo" y "causante de la depravación" de los festejos. Algunos incluso sugirieron revisar el ordenador personal del alcalde.
En respuesta, el alcalde Dolón emitió un comunicado respaldando a la gran familia del Carnaval y la junta directiva de la asociación carnavalera. Defendió la naturaleza crítica, satírica y provocadora del evento, señalando que sacar de contexto el evento era totalmente inapropiado. Afirmó que el Ayuntamiento no censurará ni vigilará los disfraces de la comparsa Osadía, argumentando que tienen total libertad para decidir lo que quieren representar.
La polémica también afectó a Pablo Samper, concejal del partido Sueña Torrevieja, quien defendió los disfraces de Osadía y recibió insultos y acusaciones en redes sociales. Samper destacó la importancia de defender la libertad, la transgresión y la sátira presentes en los carnavales, señalando que los disfraces de Osadía no fueron los únicos provocativos en el desfile.
En medio del debate en redes sociales, Pilar Aroca López, psiquiatra jubilada y abuela de uno de los niños que participaron, respondió a las acusaciones, aclarando que los niños estaban disfrazados de Aitana Ocaña, la cantante, y no de prostitutas como se sugería en algunos comentarios.