La Mona Lisa, el famoso cuadro pintado por el artista e inventor italiano Leonardo Da Vinci, sufrió un ataque en manos de dos activistas del clima, quienes vertieron sopa sobre la obra que estaba colgada en exhibición en el Museo de Louvre en París. El acto quedó grabado en video y fue difundido en las redes sociales.
El incidente sucedió este domingo por la mañana cuando dos activistas ecologistas lanzaron la sopa contra la pintura también conocida como La Gioconda que está protegida con un cristal protector desde 2005, ya que la obra ha sufrido varios actos vandálicos, como el caso más reciente donde fue víctima de un pastelazo con crema.
El ataque a la Mona Lisa fue para promover la sana alimentación
El objetivo de la protesta de las dos activistas es promover "el derecho a una alimentación sana y sostenible", según información de la agencia AFP. Tras el incidente, el Museo de Louvre activó una unidad de crisis y la sala donde se encuentra el cuadro de Leonardo da Vinci fue inmediatamente evacuada y está siendo limpiada.
La acción fue reivindicada en un comunicado de prensa enviado a la agencia por un grupo francés denominado "riposte alimentaire" (respuesta alimentaria). "¿Qué es más importante? ¿El arte o el derecho a una alimentación sana y sostenible?, preguntaron las dos activistas ante el cuadro.
El grupo describió el lanzamiento de sopa como "el pistoletazo de salida (de una) campaña de resistencia civil, con una clara reivindicación que beneficia a todas y todos: la seguridad social de una alimentación sostenible".
En los últimos meses, diversos activistas realizaron acciones contra obras de varios museos de todo el mundo. En octubre de 2022, dos jóvenes con camisetas de "Just Stop Oil" rociaron sopa de tomate sobre los "Girasoles" de Van Gogh, también protegido por un cristal, en el museo National Gallery de Londres.
En el video se observa cuando las dos mujeres activistas arrojan la sopa a la obra para posteriormente meterse dentro de la zona de protección que hay entre la pintura y el público, una de ellas se quitó su suéter para dejar al descubierto su playera que dice la leyenda: "riposte alimentaire".
Las dos activistas se quedaron atrincheradas en la zona, mientras personal del Museo de Louvre las encapsularon con cortinas negras colocadas sobre estructuras metálicas para evitar que fueran vistas así como la obra cubierta con la sopa.