Los Orioles pusieron fin a una larga espera por celebrar algo cuando el domingo aseguraron estar de vuelta en una postemporada de las Grandes Ligas por primera ocasión desde 2016, a unos meses de que les auguraron otro año sin brillo.

Y se dieron el lujo de festejar en grande en el clubhouse tras un acuerdo de que lo harían sólo si vencían a los Rays —el rival con el que están en la puja por el título de la División Este— pues antes de comenzar el partido ya estaban clasificados con la derrota de los Rangers.

“Esto es increíble”, fue lo que dijo el receptor Adley Rutschman mientras en el clubhouse celebraban con champagne. “No sabía que iba a ser así, pero es genial”.

Los Orioles tienen una mezcla de valiosos prospectos como Rutschman, Gunnar Henderson y Grayson Rodríguez, así como elementos que se han sumado como Austin Hays, Cedric Mullins y Anthony Santander, además de valiosos veteranos como Kyle Gibson y James McCann.

El joven piloto Brandon Hyde (49 años) está cosechando los resultados de cinco campañas al frente del equipo desde 2019. Desde la campaña de 2020 han venido en ascenso al grado de que el año pasado terminaron con marca ganadora 83-79 un año después de haber perdido 110 partidos.

Hyde y los jugadores tomaron esta temporada como un desafío después de que fueron colocados una vez más en el grupo de los equipos sin opciones para brillar.

“Nos faltaron al respeto, honestamente, antes de comenzar este año, sólo por donde estábamos en las proyecciones, gente inteligente pensando que saben lo que los récords van a ser al final del año”, dijo Hyde. “Creo que se nos ha infravalorado. Todo el mundo pensaba que íbamos a retroceder este año, y yo quería que nuestros jugadores se sintieran un poco ofendidos por eso, los muchachos que estuvieron aquí el año pasado”.

Los motivados Orioles han sido uno de los grandes protagonistas de la campaña, en la que jamás han hilado cuatro derrotas y no han sido barridos en 87 series consecutivas.

Comenzaron el año con pocos reflectores, pero se los fueron ganando después de un primer mes de campaña con marca de 19-9 para hacerse del liderato divisional, el cual han mantenido gran parte de la campaña.

Ahora los Orioles mantienen grandes motivaciones con la conquista divisional, que no logran desde 2014, como meta más próxima y luego luchar en la postemporada por la conquista de la cuarta Serie Mundial en la historia de la franquicia.