Catastrófica jornada electoral para el Partido Revolucionario Institucional Destacado

Escrito por  Jorge Luis Telles Jun 04, 2019

 

= Insólito: celebró no perder el registro en Baja California.

= Todo dentro de los márgenes de lo esperado, hasta eso

= El PAN festeja pese a perder dos gubernaturas estatales

= AMLO no estuvo en las boletas y cayó la votación de MoReNa

= La sensibilidad de Quirino y los cambios en su gabinete

La celebración de Claudia Ruiz Massieu ante la conservación del registro de su partido en Baja California, tras las elecciones del domingo próximo pasado, dan una idea exacta de cómo andan las cosas en el instituto político que todavía hace un año era el mayoritario a nivel nacional.

Algo más: cuando el grito de júbilo de la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI – en Foro TV de Televisa, a eso de las 9 de la noche -, el Revolucionario Institucional registraba un 7 por ciento de votos, de conformidad con el Programa de Resultados Electorales Preliminares; al cierre ya se había caído a menos de 5 puntos porcentuales y ocupará, finalmente, el quinto lugar en las elecciones para gobernador de aquella entidad.

Más tarde, la misma Claudia Ruiz (sobrina del ex presidente Carlos Salinas de Gortari) admitiría que fue “una jornada desastrosa” y es cuando el columnista se pregunta:

-¿Acaso tenían otra expectativa?

Y es que, sin contar las posiciones que se repartirán bajo el esquema de la representación proporcional, fueron un total de 139 cargos públicos los que estuvieron en juego en los comicios del domingo próximo pasado. De esos 139, el PRI solo ganó 22, de los más modestos y todavía sujetos a la definición del cómputo oficial mañana miércoles.

Para el tricolor, en efecto, fueron 16 presidencias municipales en Durango – ¿le echaría la mano el gobernador José Rosas Aispuro? -, 4 en Puebla y una en Aguas Calientes. A esto añádale una triste diputación en Quintana Roo. Y pare usted de contar.

De todas estas, la posición más relevante es la alcaldía de Lerdo, una de las tres ciudades de la comarca lagunera, justo en la zona limítrofe entre Durango y Coahuila. La otra ciudad es Gómez Palacio, donde el triunfo correspondió a MoReNa, una de las dos presidencias municipales, por cierto, que ganó el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador. La otra ciudad de la Laguna, solo para redondear el dato, es Torreón, ya en Coahuila.

Además, habrá regidurías plurinominales en el resto de los municipios en disputa (tanto en Durango, como en Aguas Calientes y a lo mejor hasta en Baja California), una o dos curules de representación proporcional en los congresos de Quintana Roo y Tamaulipas y una, solitaria como un lobo en el desierto, en la Baja California, donde MoReNa cantó “carro completo”.

Así de patético resultó el domingo pasado para el antes soberbio y orgulloso Partido Revolucionario Institucional.

Más que un desastre.

Sin embargo, volvemos a la misma pregunta: ¿es que acaso esperaban otra cosa?

El festejo de la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional por conservar el registro en Baja California, lo dice todo. Más, mucho más, que mil palabras.

Además la señora Claudia Ruiz tuvo otra razón para celebrar: el que su partido haya mantenido los mismos niveles de votación que el año pasado, cuando las elecciones federales. Esto, realmente, se sabrá con precisión hasta que se conozcan los resultados oficiales; pero, a mi juicio, no es motivo para descorchar botellas de champagne, ni cosa por el estilo.

La verdad es que las cifras derivadas del actual proceso solo le confirman al PRI su triste realidad en el esquema político nacional y le visualizan un camino lleno de dificultades para el 2021, cuando estarán en juego 14 gubernaturas; la de Sinaloa, entre ellas.

Cierto, hay dos años por delante y tiempo para que el Revolucionario Institucional intente alguna recuperación; pero ¿hasta dónde le alcanzará de aquí a entonces?

No para mucho. (Creo)

¿O sí?

= FUEGOS ARTIFICIALES EN EL PAN =

Ahora que.

Si el PRI celebra que ha conservado su registro en Baja California, Acción Nacional también festeja ruidosamente los resultados del domingo próximo pasado, a pesar de haber perdido categóricamente las gubernaturas de Baja California y Puebla y bajar su número de once a nueve, de cara a los comicios del 2021. Además, AN fue despojado de todo en BC: las cinco

alcaldías – Tijuana, Mexicali, Tecate, Ensenada y Rosarito – y la totalidad del congreso del Estado.

Su razón deben de tener: muchos boxeadores celebran no haber perdido por nocaut y algunos equipos de futbol no haber concluido en el último sitio de la tabla, máxime si esto les representa conservarse en la división superior.

Eso sí, Acción Nacional registró mejores resultados que el PRI. Mucho mejores.

Por ejemplo, conquistó la victoria en 18 presidencias municipales de Durango – entre ellas, la capital – y en 5 en Aguas Calientes. Adicionalmente, triunfó en 21 de 22 distritos electorales para el congreso de Tamaulipas, aunque MoReNa le regresó parte de la pela en Quintana Roo, donde se comieron vivo al gobernador panista-perredista (y de remate ex priista) Carlos Joaquín González.

Adicionalmente a ello, Acción Nacional también presume que, como partido político, obtuvo más votos que MoReNa en el estado de Puebla y que sumadas las seis elecciones alcanzaría un porcentaje superior al del Movimiento de Regeneración Nacional; sin embargo esto no es una razón de peso suficiente. MoReNa es parte de una sólida coalición en la que también están, por ahora, el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista Mexicano, lo que hizo la diferencia en Puebla; pero esto es parte de las reglas electorales de nuestro país. Nadie debe darse por sorprendido.

Pudiera decirse, con algo de razón, que el PAN triunfó en tres de los seis estados en los que hubo elecciones el domingo próximo pasado; pero la derrota en las gubernaturas antes citadas opaca todo lo que pudiera presumirse al respecto.

Algo que confirma lo anteriormente expuesto es que Acción Nacional cuenta, entre sus activos, con tres gobernadores de oficio político de Grandes Ligas; con experiencia y capacidad y que, en 2021 defenderán sus estados hasta con las uñas: José Rosas Aispuro, en Durango; Martín Orozco Sandoval, en Aguas Calientes y Francisco Javier García de Baca, en Tamaulipas. En lo individual, ellos si pueden celebrar justificadamente. Y hasta ponerse una buena borrachera si mucho apura.

Vencer a López Obrador no es nada fácil en la actualidad.

Supongo.

= MORENA, CON MUCHOS MENOS VOTOS QUE EN 2018 =

Finalmente.

Establecimos ayer lo triunfal de la jornada para MoReNa; pero, al mismo tiempo, que la fiesta no había sido completa. Ganar las dos gubernaturas que usted sabe ya estaba dentro del presupuesto; pero la expectativa global, quizás, quedó por debajo de lo esperado.

Y ahora, ante la frialdad de los números plasmados por el Programa de Resultados Electorales Preliminares, queda claro que si hay razones para festejar; pero con alguna moderación.

Hay esto: en todos los estados, aún en los que se impuso de manera contundente, MoReNa bajó su votación de manera notable, respecto a las cifras del año pasado.

Anótelo:

Hace un año, en Baja California, MoReNa tuvo el 63.88 por ciento de la votación; en este 2019, el 49. 93.

En Puebla, 56.91 en 2018; 44. 38, en 2019.

En Aguas Calientes, 47. 88 en 2018; 24, en 2019.

En Durango, el 44. 26, hace un año; ahora, solo un 8. 98 por ciento.

En Tamaulipas, 48. 06 en 2018; 28. 01, en 2019.

Y en Quintana Roo, 67. 12 en 2018 y 34. 61 en el 2019.

En números ordinarios, un año atrás la coalición encabezada por MoReNa registró 4 millones 511 mil 536 votos; en este 2019, un millón 567 mil 28 votos, ya contados los sus aliados, PT y Verde Ecologista.

El abstencionismo, además, fue sencillamente escandaloso.

Y ya son muchos los criterios, teorías e interpretaciones que se formulan al respecto. A nuestro juicio solo hay una: Andrés Manuel López Obrador ahora no estuvo en las boletas electorales.

Por eso hará todo por aparecer en las de las elecciones del 2021.

Así de fácil.

= LA SENSIBILIDAD DE QUIRINO =

Por otro lado.

Si hay algo a lo que en estos momentos es muy sensible el gobernador Quirino Ordaz Coppel es todo lo relacionado con el tema de la sucesión en Sinaloa.

Y tiene razón.

Apenas ha transcurrido la mitad de su administración gubernamental – 2 años y 5 meses, de un total de 4 años y 10 meses, por los ajustes realizados en 2015 – y no son pocos los que comienzan a caminar por el sendero del relevo constitucional. Tanto en el PRI, como en los otros partidos que quede claro.

Así, a reserva de parecer temerarios, nos atrevemos a afirmar (y sostener) que en este asunto se inscriben los cambios realizados ayer por el gobernador Ordaz Coppel, que implicaron a la secretaría de Desarrollo Social, la tercera en jerarquía en el andamiaje oficial:

Alvaro Ruelas, ex presidente municipal de Ahome, dejó de ser el titular de tan importante secretaría y en su lugar colocó a quien fungía como su secretario particular (de Quirino):

Ricardo Madrid Pérez. Al mismo tiempo, designó como su asistente principal a Rosa María Sánchez.

Ruelas Echave, sin embargo, no se quedará fuera del equipo: lo nombró como director del Instituto Sinaloense de Infraestructura Educativa, más conocido como ISIFE.

Desde su incorporación al gabinete – hace poco menos de un año, tras fallar en su intento de reelegirse como presidente municipal de Ahome – el nombre de Alvaro Ruelas comenzó a sonar con fuerza como una de los más firmes aspirantes a la candidatura del PRI al gobierno del Estado y de hecho inició el mes de junio en esta posición.

Ahora, sin embargo, el panorama le cambia totalmente a Ruelas Echave.

Ninguna dirección, ni la más importante, será nunca mejor que la secretaría más modesta. Y esta, de Desarrollo Social, no lo es precisamente.

Alvaro Ruelas ha quedado fuera de la jugada por el partido del gobernador, al menos por ahora, sin descartarse del todo que en algún momento – falta más de año y medio para la decisión – pudiera regresar a las Ligas Mayores de la política sinaloense.

Sensibilidad de Quirino, de por medio.

¿Estamos?

= LOS CORTOS =

YA LO dijimos en alguna ocasión; pero ahora lo subrayamos de nuevo, por nuestra arraigada afición al beisbol: Jaime Bonilla, el gobernador electo de Baja California (bueno, legalmente: candidato ganador de la elección) está expulsado de por vida de la Liga Mexicana del Pacifico. La directiva del circuito invernal, con el aval de los presidentes de todos los clubes, lo echó fuera de la organización de los Potros de Tijuana – de la que era presidente – justamente cuando fueron campeones en 1990. ¿La causa? Violar uno de los estatutos más cuidados del circuito invernal, como lo es pagar sueldos por encima de la nómina declarada ante la Liga. Lo pillaron, cuando la Serie del Caribe de ese año (en Miami, por cierto) y la sentencia fue de por vida. ¿No habrá revancha ahora que será gobernador de aquella entidad? Veremos…ANOTELO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó ayer, en su conferencia “mañanera”, que el próximo domingo estaría en la ciudad de Los Mochis y la especie la confirmó el propio gobernador Quirino Ordaz Coppel. López Obrador estará solo unas horas en la cabecera municipal de Ahome y su agenda se dará a conocer en el curso de la semana. Pendientes…ORALE.- Hay que aplaudirle al presidente municipal Jesús Estrada Ferreiro sus últimas disposiciones: la primera de ellas, multar con severidad a todo aquel que arroje basura en vía pública; la otra, retirar el cristal polarizado a todos los vehículos residentes en Culiacán. Tiene razón plena en las dos cosas. En ambas hay marcados abusos de parte de la ciudadanía en general; en especial en lo de los polarizados, presentes en 8 de cada 10 automóviles que circulan por la ciudad. Se entiende, es una protección para el agobiante calor y la intensidad del sol; pero esto también protege otra cosa: acciones claramente delictivas. Estaremos pendientes…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.