El subsecretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, insistió en conferencia de prensa que los migrantes que no califiquen para llegar y permanecer en su territorio, serán regresados a sus países de origen, por lo que una vez que sean identificados será llevados a los Centros Regionales de Procesamiento (CBP One) para comenzar con su deportación.

“Tenemos un plan conjunto con los CBP, a los inmigrantes los vamos a regresar y van a quedarse de manera momentánea en el Cross Border Patrol y los vamos a regresar como ha pasado en la administración de Joe Biden. Si no hacen caso los vamos a regresar y la gente que no califique para estar en EU los regresaremos”, dijo Mayokas.

En ese sentido, Alejandro Mayorkas recordó en conferencia de prensa desde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que “la frontera (Estados Unidos) no está abierta” sino todo lo contrario, resaltó durante el anuncio del plan fronterizo previo al fin del Título 42 que permitía al gobierno estadounidense expulsar a los migrantes sin que tuvieran la oportunidad de solicitar un proceso de asilo.

Agregó que el fin de la orden en materia de salud pública por el Covid-19, no significa que la frontera de Estados Unidos con México quede abierta, sobre todo porque en las últimas semanas han aumentado las cifras de migrantes provenientes de Latinoamérica que intentan cumplir con el sueño americano.

"Déjenme ser claro: el levantamiento de la orden de salud pública del Título 42 no significa que nuestra frontera esté abierta… No puedo dejar de enfatizar eso”: Mayorkas.

El subsecretario de Seguridad señaló que la situación de emergencia que se presenta en la frontera sur del país es resultado de un sistema migratorio que ha sido obsoleto desde hace décadas: “Nuestra situación actual es el resultado de que el Congreso dejó un sistema de inmigración obsoleto y roto durante más de dos décadas”, acotó, pero señaló: "Hemos visto la efectividad de nuestro enfoque".

La incertidumbre de los migrantes

Estados Unidos prepara una nueva regulación para evitar que los migrantes que crucen ilegalmente la frontera y que intenten tramitar su asilo, les sea negado, la cual entrará en vigor a la medianoche del  jueves 11 de mayo. “La regla asume que aquellos que no usen caminos legales para ingresar a Estados Unidos no serán elegibles para el asilo”, enfatizó Alejandro Mayorkas.

Desde que la medida entró en vigor desde marzo de 2020, Estados Unidos ha realizado más de 2.8 millones de expulsiones de migrantes bajó las atribuciones del Título 42. La incertidumbre en torno a qué sucederá después del fin de las restricciones, así como la posibilidad de nuevos límites al asilo, fue suficiente para que los traficantes de migrantes crearan un falso sentido de urgencia para que las personas tomaran decisiones con información imperfecta, señaló la agencia AP.

Ante el temor de una avalancha de llegadas, los funcionarios federales estadounidenses han ampliado las vías legales, instaron a los posibles migrantes a registrarse antes de realizar el viaje y propusieron restringir severamente el asilo para las personas que viajen a través de México. Deportarán a quienes consideren inelegibles y se les impondrá una prohibición de cinco años para su reingreso.

María Chirino Sánchez, de 34 años, salió de Venezuela hace un mes con un grupo de 10 familiares, incluidos su esposo, cuatro hijos y su perro "Toby". A pesar de su empleo en una empresa de transporte y el de su esposo como técnico dental, no podían pagar las cuentas.

A recomendación de sus familiares en Estados Unidos, vendieron su casa en 4 mil dólares y partieron al escuchar que “ya no nos van a dejar entrar después del 11 (de mayo)”, dijo. Se quedaron sin comida y tuvieron que pedir galletas saladas para alimentar a sus hijos antes de salir de la selva. Al igual que otros, dijo que si la enviaran de regreso, no volvería a intentarlo por esta ruta.