Arde el Pico de Orizaba: un sorprendente incendio ha consumido más de 50 hectáreas en 30 horas Destacado

Escrito por  El Heraldo de México Feb 22, 2023

 

Puebla.- Las llamas continúan en las faldas del volcán Citlaltépetl a la altura Atzitzintla y los servicios de emergencia continúan trabajando en la zona

 

La mañana de este miércoles se dio a conocer que continúa el fuerte incendio en las faldas del Pico de Orizaba a la altura de Atzitzintla, Puebla, el cual suma ya 30 horas activo y no ha logrado ser sofocado, por lo que a través de sus redes sociales, Sergio Salomón, el gobernador de Puebla informó que continúa en la zona del incendio supervisando el comportamiento y el comportamiento del evento, así como las afectaciones al área natural.

"Dejar claro que somos un mismo equipo, a nivel federal, estatal, municipal y que lo hacemos en comunidad, que lo hacemos como ciudadanas. No podemos dejar de reconocer la valentía, la técnica, el esfuerzo que hacen, cómo arriesgan su vida, cómo lo hacen las diferentes brigadas, los especialistas, la gente de la Sedena y los pobladores, los voluntarios, creo que ahí deben de un reconocimiento muy especial" señaló Sergio Salomón.

 

Los incesantes esfuerzos por sofocar las llamas

Fue el martes a las 18:03 horas cuando Protección Civil de Puebla informó que tanto ellos, como los bomberos de Esperanza trabajan en los esfuerzos para combatir el incendio en la Sierra negra, el cual está consumiendo la fauna y flora de dicho lugar. Al llegar (La Pluma) se entrevistaron con el ingeniero David Alvarado Sánchez, quien se encuentra al mando de 40 elementos, por lo que solicitó el resguardo y protección de las instalaciones la primera pluma, luego realizaron brechas para contener el avance de dicho incendio, asimismo se procede a ocupar el anemómetro para medir la velocidad del viento, la cual resultó ser de aproximadamente 24 km/h, provocando que el incendio avanzara con más velocidad.

El incendio forestal cumple más de 30 horas activo y en el lugar laboran a marchas forzadas comuneros, voluntarios, autoridades estatales y elementos de municipios aledaños, pero las condiciones climatológicas han complicado los esfuerzos para sofocarlo. Asimismo, elementos de las brigadas Gavilanes 7 de San Miguel Zoapan y Coyotes 11 de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en coordinación de Protección Civil Estatal se encuentran combatiendo el fuego en dos puntos, el primero se localiza en Santa María el Aserradero, mientras que el segundo y más grande se encuentra en la comunidad de Santa Cruz Texmalaquilla.

El lunes 20 de febrero se originó el incendio en el Pico de Orizaba, específicamente en la cara sur en la Sierra Negra, localizada al interior del Parque Nacional, desde entonces no ha cesado y ha causado alarma entre los locales, asimismo, habitantes de Ciudad Serdán refirieron que la nube de humo es perceptible desde este punto, así como el olor en el ambiente.

Poco a poco, los glaciares del Pico de Orizaba podrían desaparecer debido al calentamiento global y a la tala indiscriminada en la zona, pues de acuerdo con un estudio que realizó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en colaboración con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), 460 glaciares localizados en 17 sitios que forman parte del Patrimonio de la Humanidad podrían desaparecer en 2050.

Por lo que una de las principales consecuencias sería la pérdida de disponibilidad de agua dulce para consumo humano y para las labores agrícolas de cada región. En México, los únicos que quedan son los del Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba, no obstante, el caso de éstos dos últimos, siguen ahí porque la morfología de esas montañas los protege, están en lugares donde gozan de cierta sombra y un descenso de la temperatura por la acción del viento que les permite subsistir, a pesar de que la física indica que ya no deberían existir. Esto significa que la nieve sigue cayendo sobre el Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba, aunque se trate únicamente de nieve estacional, que eventualmente desaparecerá y no terminará de convertirse en hielo de glaciar.