Apenas se dio a conocer que por segunda ocasión en la historia los Cardenales de Arizona se trasladarían al sur de la frontera para disputar un partido de temporada regular, el liniero ofensivo Will Hernández adquirió notoriedad debido a su origen mexicano.
Hernández tenía unas cuantas semanas de haber firmado con los Cardenales cuando la NFL anunció el encuentro del 21 de noviembre en el Estadio Azteca entre Arizona y los 49ers de San Francisco.
Desde ese momento, Will se convirtió en un embajador de la nueva expedición de la liga a la Ciudad de México.
Sin embargo, a poco más de una semana del Monday Night en el Azteca, el encuentro no contará con uno de sus mayores referentes para los aficionados locales. Hernández no podrá alinearse frente a la defensiva de los 49ers debido a que sufre una lesión en el músculo pectoral que obligó al cuerpo médico de los Cardenales a colocarlo en la lista de lesionados durante un mes.
Hernández se desempeñó como titular en los primeros nueve juegos de los Cardenales hasta que comenzó a tener dolores en el pecho que lo descartaron la semana pasada en la derrota de su equipo frente a Seattle.
Durante meses, Hernández se convirtió en el rostro del viaje de la NFL a México, concedió entrevistas y visitó el país. El hombre de línea señaló en múltiples ocasiones la ilusión que le generaba el jugar en el Azteca con decenas de familiares en las tribunas.
“Este partido es especial porque casi toda mi familia es mexicana y es una oportunidad para que mis padres me vean jugar en el país”, dijo el jugador titular de los Cardenales.
Los padres de Will nacieron en México y en los años 90 se fueron a radicar a Las Vegas.