Villa Juárez, Navolato. Enfermo por el hambre y la desnutrición que sufrió durante el último año por la falta de trabajo, Tomás falleció el pasado 15 de abril y ante la carencia de dinero de su familia el cuerpo permanece desde entonces en el Semefo de Culiacán, a la espera de traslado a su ciudad natal para recibir cristiana sepultura.

La historia de Tomás es sólo una de las tantas que se repiten de personas en situación de calle en la sindicatura de Villa Juárez, Navolato, que sigue siendo considerado un foco rojo de pobreza por la falta de políticas públicas que atiendan esta situación, consideró el comisionado de Derechos Humanos, Lamberto López López.

Esta mañana, fieles a los usos y costumbres de la cultura indígena zapoteca, la familia de Tomás, su esposa Yolanda y sus dos hijos, elevaron una oración al todopoderoso y recogieron tierra del lugar donde el 15 de octubre cayó sin vida el jornalero agrícola, en el centro de Villa Juárez, paradójicamente muy cerca de un supermercado donde abunda el alimento al que él ya no tenía acceso.

Ahora lo que sigue, señala el ombudsman, es solicitar a los DIF del Estado y el Municipal su apoyo para el traslado del cuerpo de Tomás a su natal Oaxaca, por lo que hizo un llamado a las autoridades a facilitar los recursos que permitan su cristiana sepultura.

Enrique Rodríguez