La Cena Navideña Destacado

Escrito por  Redacción Dic 24, 2018

Hoy la mesa está servida para recibir el nacimiento del niño Jesús.



¿Qué significado tiene la cena navideña? En palabras del párroco Rómulo Aguilar, director del departamento de Liturgia de la Arquidiócesis de Panamá, la cena de Navidad se ha ido introduciendo para expresar la alegría de la familia cristiana por el nacimiento del Salvador. “Esta fiesta reúne a la familia [cuyos miembros] lo celebran con una cena sencilla o abundante, según la capacidad de cada familia, y le elevan oraciones al Señor cuyo nacimiento celebran para que los mantenga unidos siempre en la alegría y el amor que nacen de su fe”.

De acuerdo con el sacerdote Pedro Moreno, de la parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, la Iglesia católica incorporó la cena de Navidad muy tardíamente, “aunque el gesto sacramental más importante de los cristianos es comer, porque Cristo eligió este símbolo para comunicar que por comer su cuerpo y beber su sangre se nos da él mismo. En la mesa todos son comensales y compañeros, se vive la gratuidad”.

Moreno indica que respecto a la Navidad, “probablemente los cristianos no tenemos originalmente una cena particular, puesto que los cristianos de finales del siglo X, tanto los del norte de África como los de Roma, vigilaban largas horas en las iglesias durante la Noche de Navidad; de allí que existan actualmente hasta cuatro misas distintas desde la tarde del 24 y todo el día 25 de diciembre, de modo que no tenían tiempo para cenar”.

Añade que los obispos cristianos exhortaban a la penitencia y el ayuno para “descontaminar a los fieles de los efectos de las fiestas paganas dedicadas al sol, particularmente las Saturnales, el homenaje al dios Saturno que hace crecer las semillas y la vid desde el 17 de diciembre, extendiéndose hasta 7 días, coincidiendo con el solsticio de invierno en torno al 25 de diciembre, último día de las fiestas que celebraba el nacimiento del Sol Invencible”.

Estos datos recogen la importancia del sol, del fuego y de la tierra, y los alimentos que provee la tierra juegan un papel fundamental para la subsistencia humana, señala el sacerdote.



La tradición de cenar.

Sobre su origen, el párroco estima que la tradición de la cena hunde sus raíces en los rituales a razón de los solsticios de invierno en Europa, en donde se “encendían hogueras para simbolizar y celebrar que la luz vence a las tinieblas mientras los días comenzaban a alargarse”.

Moreno relata que existen algunos indicios del origen de la cena de Navidad en las culturas nórdicas que ofrecían cultos al dios Freyr, señor de la lluvia, del sol y la fertilidad; de similar modo, los vikingos celebraban a Yuletide.

“El factor común de estas fiestas era el sacrificio de los jabalíes para asarlos y comerlos como homenaje a los dioses. Todavía, hasta el siglo XII, perduró está tradición durante el reinado de Enrique II de Inglaterra, aunque debido a la escasez de jabalíes fueron reemplazados por cerdos domesticados, más presentes en Alemania, Dinamarca e Inglaterra, tradición que posteriormente fue exportada a América Latina”.

No obstante, América incluyó el pavo o “gallina de las Indias”, más popularizado desde el siglo XVI en México”, plantea.

Otros comestibles navideños provienen de la Inglaterra victoriana, que acostumbraba adornar el árbol de Navidad con caramelos, frutas, pan de jengibre, entre otros.

En cambio, los frutos secos (nueces y almendras) vienen de los romanos; particularmente, la nuez, el símbolo de la unión conyugal, la prosperidad y abundancia que increpaban al dios Júpiter.


La Prensa