En este sentido, el jefe de la agencia nuclear de la ONU señaló en una entrevista el martes con The Associated Press, cómo se encuentra la situación actual y explicó que cada vez es más peligrosa en la ciudad sureña de Enerhodar.

 

Fue el 4 marzo cuando las tropas rusas invadieron la planta nuclear más grande de Europa, luego de atacarla e iniciar un incendio que finalmente fue controlado.

 

Fue así que Grossi puntualizó: “Todo principio de seguridad nuclear ha sido violado. Lo que está en juego es extremadamente serio y extremadamente grave y peligroso”, asimismo, mencionó muchas violaciones de normas de seguridad de la planta y añadió que “está en un lugar en el que ocurre una guerra” cerca de territorio controlado por Rusia.

Entre los cañoneos cuando inició la guerra, así como las acusaciones mutuas de Rusia y Ucrania sobre los ataques a la planta nuclear, la integridad física de Zaporiyia no ha sido respetada.

“Cuando consideras todo eso, tienes un catálogo de cosas que no deberían nunca estar sucediendo en ninguna instalación nuclear"

En este sentido, explicó que existe una situación paradójica, pues la planta es controlada por Rusia, mientras que personal de Ucrania sigue a cargo de las operaciones nucleares, esto conlleva fricción y presunta violencia.

De acuerdo con el director general, la cadena de suministro de equipo y piezas ha sido interrumpida, por lo que no están seguros de que la planta esté recibiendo lo que necesita, en este sentido, el OIEA tiene que realizar inspecciones para asegurarse de que el material nuclear sea salvaguardado.

 “Por eso he estado insistiendo desde el primer día en que tenemos que poder ir allí para realizar esa evaluación de seguridad e inocuidad, hacer reparaciones y asistir como ya lo hicimos en Chernobyl” (El Heraldo de México).