Golden State Warriors, una de las franquicias fundadoras de la liga, levantó el trofeo Larry O’Brien en la temporada del 75 aniversario con su victoria por 4-2 en las Finales sobre Boston Celtics.
Los de San Francisco dominaron en Boston por 103-90 el sexto encuentro para cerrar la serie y lograr así algo que solamente un equipo (Los Angeles Lakers en 1985) había conseguido en toda la historia, consagrarse campeones en la casa de los Celtics.
Así llegó a su séptimo título esta franquicia, el cuarto con Steve Kerr como entrenador, Bob Myers como gerente y Curry, Green, Wiggins y Andre Iguodala en el plantel. Dinastía total.