Casi 50 coroneles del ejército ruso han muerto en combate desde el inicio de la invasión a Ucrania, según un informe publicado este miércoles en Telegram.
El último fue el teniente coronel Zaur Dimaev, subcomandante del cuarto batallón del regimiento de fuerzas especiales chechenas, quien figura como el mando número 49 con ese rango en caer.
Dimaev viajaba el martes en un vehículo militar cerca de la localidad Komyshuvakha, en Zaporiyia, cuando fue alcanzado por disparos de soldados ucranianos.
En la refriega otros cuatro militares rusos resultaron heridos.
De acuerdo con el reporte, Dimaev era un aliado muy cercano del líder checheno Ramzan Kadyrov, quien es un fiel operador del presidente Vladimir Putin.
Mutismo ruso
El Kremlin se ha negado a ofrecer un balance sobre sus bajas en Ucrania, pero algunas estimaciones hablan de al menos 15 mil soldados rusos muertos en el campo de batalla.
El gobierno de Kiev aseguró recientemente que más de 30 mil invasores han sido abatidos desde el inicio de las hostilidades.