Moscú/Berlín. El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció ayer el “peligro” que representan las entregas de armas de los países occidentales a Ucrania y advirtió del riesgo de una futura “desestabilización”, en una conversación con sus homólogos el francés, Emmanuel Macron, y el alemán, Olaf Scholz.
“Es un peligro seguir inundando a Ucrania de arsenal occidental y el mandatario advirtió del riesgo de una futura desestabilización de la situación y de una agravación de la crisis humanitaria”, reportó el Krem-lin en un comunicado.
En momentos en los que el Pentágono discute si envía a Kiev nuevos sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS, por sus siglas en inglés), Moscú asegura que si ese hecho se concreta sería interpretado como lanzar una provocación y “agudizar el conflicto” , declaró el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov.
Scholz y Macron, por su parte, volvieron a exigir el fin de la guerra rusa y pidieron liberar a 2 mil 500 nacionalistas ucranios que se rindieron en la acería Azovstal, reportaron por separado las respectivas oficinas de prensa del Palacio del Elíseo y el gobierno alemán.
“El canciller y el presidente francés instaron en ese marco a un inmediato armisticio y un repliegue de las tropas invasoras”, durante el llamado de una hora y veinte minutos, informó Steffen Hebestreit, vocero del gobierno alemán.
“Llamaron al presidente ruso a entablar negociaciones serias y directas con el presidente ucranio (Volodymir Zelensky) y una solución diplomática del conflicto”, añadió.
El Kremlin subrayó la disposición de su gobierno a retomar las negociaciones congeladas “por culpa de Kiev” en pro de una resolución del conflicto.
La conversación telefónica también giró en torno a la seguridad alimentaria global, añadieron las fuentes oficiales rusas. (La Jornada).