Culiacán, Sinaloa. Cuenta la leyenda que, en los años 50, Guadalupe Leyva Flores “Lupita” de 20 años de edad, se había enamorado de Jesús y era bien correspondida, ambos eran amigos de un joven llamado Ernesto desde la infancia, pero Ernesto no sólo veía a Lupita como una amiga, sino como algo más.

Jesús decidió pedirle matrimonio a Lupita, ella muy emocionada y feliz aceptó. El futuro novio entusiasmado le pidió a Ernesto que fuera el padrino de su boda, pero a él no le pareció, reaccionó molesto ante la noticia porque él también la amaba.

Al llegar el día de la boda, los novios llegaron felices a las puertas de la catedral de Culiacán, pero al verlos tan felices, Ernesto no lo toleró y enloqueció, sacó un arma y disparó contra el novio.

Lupita desde aquel trágico día, no aceptaba la pérdida de su futuro novio fallecido y cuentan que cada domingo por 30 años, iba a la catedral vestida de novia con la esperanza de que dios le devolviera a su novio.

Como cada año el día 22 de diciembre se conmemora a “Lupita” por las calles de Culiacán y hoy decenas de mujeres y niñas de todas las edades portaron vestidos de novias para recorrer las calles del centro de la ciudad acompañados de música de banda.

En esta ocasión se incorporó la asociación Sabuesos Guerreras A.C. llenando de fotografías de desaparecidos los vestidos blancos que portaban, con el fin de recordarle a la sociedad los cientos de casos de personas desaparecidas en el estado.

Gabriela Castro.