A sus escasos 26 años, la ingeniera Iridian Cruz Silva no solo es exitosa en su carrera científica, sino que tiene el objetivo de acercar la ciencia a la población mediante soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas. Con su proyecto “Manos que impulsan”, ha ayudado a más de 50 personas que no tienen una extremidad superior a ser autónomas y a desarrollarse personalmente.
Las prótesis que diseñan en “Manos que impulsan” tienen varias ventajas. Entre ellas, que son realizadas a partir de la impresión 3D, lo cual reduce 10 veces su costo y son subsidiadas por una institución gubernamental para que sean de acceso gratuito.
Además su fabricación es a partir de fécula de maíz, lo que las convierte en biodegradables.
Las prótesis no se limitan solamente a servir como un suplemento estético, sino que cuentan con un sistema mecánico que les permite realizar movimientos básicos y sostener objetos simples. Sin embargo, lo más importante para Iridian es trabajar en un diseño personalizado que impulse la autoestima de las personas al usarlas.
“Siempre he querido y sigo queriendo generar un cambio muy grande en la sociedad e iniciativas como 3M que me ha ayudado a difundir aún más mi proyecto”, admitió Iridian