Sinaloa rebasó este viernes la barrera de los 100 mil contagios de Covid-10 producto de la alta capacidad de transmisión de la nueva variante Ómicron.
Sin embargo, el renglón que más preocupa es el repunte de muertes que empieza a registrar la pandemia, cuyo incremento revertirá la tendencia que tenía el mes de enero de convertirse en el de menor número de fallecimientos, récord establecido el pasado mes de noviembre cuando se reportaron 170 decesos.
Tan sólo en los últimos días, el registro de más de cinco mil contagios diarios ha empezado a hacer notoria la demanda de hospitalizaciones, pero lo más grave es que ya para el martes se reportó la muerte de 19 pacientes, el miércoles la cifra subió a 23, la más alta de todo el mes; el jueves fueron otros 12 y este viernes murieron otras 19 personas contagiadas de Covid. Con estos 72 casos, enero suma ya 162 defunciones, cuando faltan aún tres días para que termine el mes.
A decir de las autoridades, estamos en estos días en el pico del ascenso de la curva de contagios, que ojalá también sea el de las muertes para tener la esperanza de que ya empiece a bajar nuevamente el número de familias enlutadas por esta cuarta ola de contagios.
Sabemos que el relajamiento de la población y la falta del uso del cubrebocas, gel antibacterial y la sana distancia contribuye sobremanera a que se den los contagios, por eso será importante las decisiones que tomen las autoridades de Salud en torno a la realización de los eventos multitudinarios que están en puerta.
Por lo pronto, verbena y vendimias fueron prohibidas durante la celebración de la Virgen de la Candelaria en Quilá, pero aún falta decidir si se cancela o no el Carnaval de Mazatlán programado este mes de febrero, porque de que va costar vidas, téngalo por seguro, va a costar vidas.