Navolato, Sinaloa. Llevar a sepultar a sus muertos, implica toda una odisea para los habitantes de Villa Juárez, ya que el camino que conduce al cementerio es de terracería y el barrial se convierte en lodo pegajoso que obliga a los dolientes a trasladar los féretros en hombros, situación que ha ocasionado incluso que el cargamento mortuorio se les caiga al suelo.

Así lo expresó la regidora navolatense, Alba Patricia Barraza Beltrán, al exponer la necesidad de que se contemple en el presupuesto del Ayuntamiento para el próximo año 2022, la pavimentación de este tramo vial hacia el panteón de la sindicatura, el cual cuenta con una longitud de tres kilómetros.

“El camino al panteón, cuando llueve, vamos con el difunto, va a creer que hay veces que al difunto lo bajan de la carroza, lo montan en sus hombros cuatro hombres y allí van a enterrarlo. Ha habido veces que en el lodo chicloso, porque antes se sembraba ahí, es tierra de siembra, se caen… con todo y difundo se han caído, a mí me ha tocado”, precisó.

La regidora urgió a que el proyecto de pavimentación se pueda realizar lo antes posible porque también ya se hace necesario extender el área del panteón que ya se están llenando, una situación ya conocida por la nueva alcaldesa de Navolato, Margot Urrea.

Enrique Rodríguez