Culiacán, Sinaloa. Padre de una niña de 5 años, José Antonio lucha día con día por ganarle la batalla al Covid-19.

El joven de 29 años de edad fue diagnosticado con la terrible enfermedad a principios de septiembre en la ciudad de Aguascalientes y desde entonces empezó su propio viacrucis.

Fue en el IMSS donde le hicieron la prueba y salió positivo. Inició tratamiento con Invermectina, Naproxen, Paracetamol y Ácido Acetisalicílico el 6 de septiembre pero la noche del día 9 de septiembre su salud se complicó. El dolor de cabeza, la fiebre y la dificultad para respirar lo hicieron acudir a la clínica 11 del IMSS pero fue rechazado porque según sus síntomas no eran graves.

Aprovechando que contaba con una póliza de seguro para gastos médicos por 2 millones 7 mil pesos, el joven padre, ingeniero en electrónica, recurrió al hospital privado y fue en Star Médica de Aguascalientes donde quisieron recibirlo para atender su enfermedad.

Lo que nunca pensó José Antonio y su familia es que el tratamiento resultara tan costoso y por la propia evolución del coronavirus en dos días la neumonía tipo 5 que le detectaron progresó a tipo 6 y tuvo que ser trasladado a la ciudad de Guadalajara conectado a un pulmón artificial que funciona a través de aparatos especiales cuyo costo diario oscila entre los 100 mil y los 500 mil pesos.

“Nosotros en la ciudad de Guadalajara no tenemos una casa y estamos en un hotel que tiene que estar cerca del hospital ya que él es un enfermo crítico y seguido nos están llamando para darnos información, para pedirnos autorización o consentimiento de los procedimientos de alto riesgo que le van a hacer y para muchas cosas más”, señala su mamá.

En tales circunstancias, para el 1 de octubre los 2 millones 700 mil pesos a que tenía derecho fueron agotados y los servicios médicos han originado una deuda por un monto similar para él y su familia que tuvo que vender una casa y un vehículo con lo cual han podido pagar poco más de un millón de pesos de ese pasivo.

Ante esta situación, hoy la familia hace pública su desesperación y recurre a la buena voluntad de las personas, a quienes solicitan el apoyo económico para poder que José Antonio continúe su tratamiento y poder salvarle la vida.

En caso de brindar el apoyo, la madre pone a disposición su cuenta bancaria: BBVA 4152 3135 5698 3943, a nombre de Sara Beatriz Guardado Jacobo.

“Nosotros tenemos mucha fe en su tratamiento, en los doctores, pero estamos conscientes de su grave estado de salud. Mi hijo no alcanzó a vacunarse por su edad; no sabemos si ello hubiera sido diferente con la vacuna y necesitamos ahorita mucha ayuda porque nuestros recursos ya no nos alcanzan para cubrir los gastos”, señala la mamá en una grabación de audio difundida a través de redes sociales en busque de la ayuda económica.

Enrique Rodríguez