La respuesta a los damnificados de cualquier fenómeno natural no debe ni puede esperar. Las desgracias ocurren en un momento y el sentimiento de impotencia y desesperación cuando se pierden muebles, casa y a veces hasta un ser querido invade a las personas.

Por eso la ayuda debe llegar más pronto que tarde, debe ser oportuna y llegar en cuestión de minutos, si acaso días para evitar que los daños sean mayores y la frustración no aparezca en los corazones de las personas que han sufrido daños.

Esto tiene que ver, por supuesto, con la desaparición del Fondo para los Desastres Naturales (FONDEN) eliminado por el nuevo gobierno federal morenista del presupuesto anual.

Por eso, cobra mayor interés, la intención de los diputados del Partido Sinaloense de promover que se creé una especie de FONDEN Estatal que disponga de recursos en el presupuesto anual de Gobierno del Estado a los que se pueda tener acceso de manera inmediata en caso de desastres, como los que año con año ocurren en Sinaloa en la temporada fuerte de huracanes.

La propuesta bien vale la pena que sean analizada y respaldada por todos los diputados, despojándose de colores e ideologías partidistas.