En un ambiente convulsionado por el alto número de contagios de coronavirus que tiene a Sinaloa en color rojo del semáforo epidemiológico, la visita del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a partir del próximo viernes es vista al menos con dos propósitos más, aunque oficialmente ha dicho que viene a supervisar obras carreteras que se construyen en Badiraguato y Tamazula, Durango.

Además de poder constatar la desesperación de las familias contagiadas por el Covid-19, muchas de ellas con el sufrimiento de perder a algún o algunos de sus miembros, López Obrador realizará en Culiacán la Reunión de Seguridad en donde se hace una valoración de la situación que guarda el país en este tema y se direccionan las estrategias a seguir para contener los embates del crimen organizado.

El otro tema que seguro será comentado por AMLO durante su gira por Culiacán, Badiraguato y Tamazula, Durango, es el de la próxima consulta popular a realizarse el próximo domingo 1 de agosto, cuando quizás todavía esté aquí el mandatario de la nación.

Mucho se ha criticado esta iniciativa de la consulta popular que tiene como propósito que los ciudadanos den el aval para que el actual gobierno pueda investigar, enjuiciar y castigar a los ex presidentes que incurrieron en corrupción, hicieron mal uso del poder y se enriquecieron a expensas de los más de 130 millones de mexicanos.

Estos temas y más serán abordados por el Presidente si no en sus mensajes durante los eventos públicos, sí en la llamada conferencia de prensa mañanera que tiene programada temprano el viernes en Culiacán.

Por lo pronto, quienes ya anunciaron que buscarán ser atendidos por AMLO son los padres de Ana Carolina y Andrea Candelaria, las dos jovencitas que fueron asesinadas el 27 de enero del 2020 en el camino que sube al templete de la presa Sanalona. Los señores quieren justicia.