Ciudad de México. Estrés, depresión y ansiedad son algunos de los síntomas más habituales presentados por estudiantes durante el confinamiento por Covid-19.
La llegada del virus SARS-COV-2 tuvo como consecuencia la implementación de medidas que modificaron la enseñanza convencional. Para las instituciones educativas representó un desafío, pues con el cierre de escuelas, tuvieron que adaptarse de forma repentina a impartir clases a través de la modalidad virtual, para poder concluir e iniciar el nuevo ciclo escolar.
La comunidad educativa tuvo que depender de sus propios recursos para poder continuar con el aprendizaje a distancia, a través de la televisión, el Internet o la radio, quedando expuestas las carencias económicas que tiene cada alumno en casa.
Los estudiantes comenzaron a resentir el confinamiento, experimentando cambios de ánimo.
La pandemia hizo evidentes las condiciones de salud emocional que actualmente existen en el país, y es que, el confinamiento se encargó de mostrar los trastornos mentales que sufren los jóvenes estudiantes en la actualidad, datos de la ONU muestran que 1 de cada 5 personas que viven en conflicto tiene un trastorno mental.
Derivado del confinamiento es común que, como consecuencia de la somatización, surjan problemas físicos que pueden ser interpretados como síntomas de gravedad, tales como: dolor en diferentes partes del cuerpo, presión en el pecho, aumento de la frecuencia cardiaca, hiperventilación, sudoración, etc. Aun con esto, es necesario acudir al médico para que pueda valorar y descartar algún padecimiento.
¿Cuáles son los síntomas para buscar ayuda profesional?
Las emociones son importantes para la salud mental y el aprendizaje. La percepción del estudiante para enfrentar las exigencias académicas, puede llevarlo a tener pensamientos o sensaciones negativas y presentar síntomas como:
- Descontrol de emociones
- Falta de concentración
- Insomnio
- Desorganización
- Problemas de adaptación
- Mal humor
- Irritabilidad
- Pensamientos negativos o de suicidio
De acuerdo con datos de Naciones Unidas, alrededor de la mitad de los trastornos mentales empiezan a partir de los 14 años, siendo el suicidio la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.
