Se calcula que tres de cada 10 personas pobres en México que enfermaron de SARS-CoV-2 gastaron más de la mitad de su ingreso anual en atención médica, de acuerdo con la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del Covid-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19).

Hasta marzo de 2021, en 26% de los hogares del país al menos un integrante presentó síntomas de Covid-19. De aquellos que tuvieron señales graves, 15% requirieron hospitalización, muestra el ejercicio de la Universidad Iberoamericana, a través del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide).

El gasto de bolsillo, es decir, el dinero que destinaron hogares para atender los síntomas del Covid-19 de sus integrantes (medicamentos, atención médica, oxígeno u otros), representó un reto importante, en especial para la población de bajos ingresos, comentó Graciela Teruel, directora de Equide-Ibero.

Hasta marzo de 2021, sólo 5% de los hogares no realizaron gasto alguno, 14% desembolsaron menos de mil pesos, 45% entre mil y 10 mil pesos, y 36% destinaron más de 10 mil pesos.

Al verlo como proporción del ingreso anual total del hogar declarado por habitantes, 56% informó un gasto menor a 10% del ingreso anual del hogar, 27% dijo que erogó entre 10% y 50% del ingreso, mientras que 17% reportó haber gastado más de 50% del ingreso total anual del hogar.

“Sin embargo, cuando lo vemos dividido entre estratos socioeconómicos, 28% de la población en niveles más bajos gastan más de 50% de su ingreso anual, lo que atenta contra su patrimonio y empobrece terriblemente a este segmento”, advirtió Teruel.

En salud mental, 31% de la población presentó síntomas severos de ansiedad, siendo las mujeres y las personas de bajo nivel socioeconómico, de nueva cuenta, las más afectadas.

La especialista explicó que los pobres enfrentan mayores niveles de estrés para enfrentar las presiones y necesidades económicas que conlleva esta crisis.

Para atacar la contingencia y cubrir sus necesidades de alguna manera, los hogares llevan a cabo diferentes medidas, entre las que destacan pedir prestado, que pasó de 24% en mayo de 2020 a 45% en marzo de 2021, así como aquellos que empeñaban o vendían algo, que creció de 14% a 29%.

“Hay que tener cuidado porque los hogares están poniendo en riesgo su patrimonio a mediano plazo”, destacó la experta.

Por lo que se refiere a los apoyos, la encuesta muestra que sólo cuatro de cada 10 (38%) de los hogares han recibido ayuda del gobierno contra esta crisis.

Si bien su distribución es progresiva, es decir, mientras 20% del estrato más alto recibe un apoyo, 45% del nivel más bajo también se ve beneficiado; sin embargo, eso significa que 5.5 de cada 10 personas más pobres no reciben ningún programa.

En su opinión, “la pandemia afecta el bienestar de los mexicanos, en empleo, ingresos, salud mental y acceso a la alimentación, aún no hemos tocado fondo”.