El inicio de la temporada de huracanes que año con año inicia el 15 de mayo sembró la esperanza de que se presentaran las primeras lluvias este mismo mes, pero desafortunadamente no ocurrió así y esto prolonga una sequía que poco a poco agota el agua de las presas.

El llamado de las autoridades es a hacer conciencia de la situación y racionar el vital líquido en todas las actividades cotidianas, tanto en el uso doméstico como en las productivas para evitar una crisis económica aparejada a la salud que ya vivimos con la pandemia de coronavirus.

Con apenas 1 mil 505 millones de metros cúbicos, las 11 presas del estado se encuentran con un nivel de almacenamiento de apenas el 9.8 por ciento, mismo que seguirá bajando en los días subsecuentes, tanto para dar de beber al ganado como para destinar los riegos necesarios para los cultivos en pie. No hacerlo sería atentar contra la propia vida.

Para dimensionar el tamaño del problema, el jefe del Servicio Agrometeorológico de Caaades, Manuel de Jesús Ortiz Acosta, ha dicho que para recuperar los niveles normales de agua en las presas se requiere que al menos dos ciclones impacten el norte y centro de Sinaloa.

Por lo pronto, el Sistema Metereológico Nacional informó que para el día de hoy se pronostica que un canal de baja presión permanecerá en condiciones para lluvias puntuales a fuertes a muy fuertes con tormentas eléctricas en el norte y noreste del país.