Culiacán/Hermosillo. Omar Ulises Arcos Moreno, el joven de Culiacán, baleado por la espalda el pasado sábado 27 de marzo, pese a no portar un arma, en Sonoyta, Sonora por elementos del Ejército Mexicano, y al que ahora la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) busca fincarle delitos federales como la portación de un arma, según narró vía telefónica Isabel Moreno Ibarra, una mamá que lamenta que el gobernador Quirino Ordaz Coppel, y el gobierno de Sinaloa, los dejo abandonados en Sonora, ante el hostigamiento y amenazas que reciben a diario las tres mujeres que cuidan de él, por elementos del Ejército, al interior y exterior de la clínica privada la cual es custodiada por elementos del Ejército. 

Al respecto, dijo

“El peligro de muerte ya paso, las heridas van bien, pero debido a que pasaron varios días sin atenderse se le infectaron las heridas, le sale pus le pusieron durante cinco días un aparato para lavarle la salida de la bala y donde le abrieron, todo se infectó. Ahora, tiene la infección y calenturas. Cada tercer día entra al quirófano para cambiarle las mangueras y esponjas y de eso son 3 mil pesos.

Omar se encuentra en el área de terapia intermedia, en una clínica privada (Noroeste) por lo costosa la familia se movió para moverlo al IMSS, pero aquí nos hacen pagar diario, en estos momentos la cuenta asciende a 130 mil pesos, y del lunes a hoy son otra tanto, narro.

“De donde vamos a agarrar para pagar eso. Por eso estamos pidiendo el cambio al Seguro Social”.

La Sedena ¿se ha hecho responsable del daño ocasionado?

“No se ha hecho responsable, al contrario, ellos acusan a mi hijo de cosas graves de delitos federales. Desde que ellos lo balacearon le pusieron una demanda contra él, y siempre encima de él, a veces es la Sedena, la Marina, las policías estatales, no están intimidando, cuando sale mi hija, la siguen los de la Sedena. Tenemos videos, hay afuera de la clínica dos unidades de la Guardia Nacional. Si le buscan a mi familia, ninguno ha usado un arma. Tratan a mi hijo como si fuera el más buscado”, lamentó.

Desde su visita al Gobernador Quirino Ordaz Coppel, ¿Qué apoyo les han brindado?

“Nos dicen que están para apoyarnos, pero nada más”.

¿Los ha ido a visitar alguien del Gobierno del Estado?

“No, nunca nos visitado”.

La familia señaló que no han podido pasar al IMSS, después de que su esposa se dio de alta ante el Seguro Social, pero tienen miedo que el Ejército se lo lleve, por lo que hacen un llamado al Gobierno de Sinaloa, intervenga.

Doña Isabel contó que su hijo le llora por la situación que está viviendo como si fuera un delincuente, con el temor de ser enviado a la cárcel injustamente, por delitos que no cometió, aseguró con lágrimas.

Después de unas semanas, la unidad de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República se puso en contacto con la señora Isabel para informarle que creen en la inocencia del joven, e intervendrán para resolver el caso.

Asimismo, la señora Isabel dijo que la cuenta en la clínica y asciende a 130 mil pesos, una cantidad que se está haciendo incosteable para la familia, y de la que debería de cubrir la Sedena por atentar contra un civil desarmado, dijo.

Humberto Ramírez