Uno de cada tres hogares en México (29.3%) tiene al menos una carencia por acceso a la alimentación, debido a la falta de dinero o recursos, de acuerdo con los resultados complementarios del Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi.
La escasez más frecuente está asociada a una alimentación con poca variedad de productos y opciones, la cual fue reportada en 25.7% de las viviendas, lo que representa alrededor de 23.9 millones de adultos.
La falta de dinero para cubrir una de las necesidades más básicas de cualquier humano llevó a que en 19.3% de las casas comieran menos de lo que una persona piensa que debe hacerlo, es decir, para 17.9 millones de mexicanos la alimentación fue menor a la indispensable.
Los recursos tampoco fueron suficientes para 9.9% de los hogares del país, en los que no alcanzaron para que los habitantes desayunaran, comieran o cenaran, una condición que afectó a 8.9 millones de personas.