La semana anterior comentamos sobre que todo parecía indicar que Maradona, había encontrado ya su once inicial ideal y con ello, Dorados mejoraba sus expectativas para estar en la liguilla, pero gran sorpresa causó a todos el sábado ante el Zacatepec, el hecho de que de ese once titular no iniciaran dos de los más importantes: Bodagaray y Rubin, ocupando sus lugares Amaury Escoto y José Alberto García.

La pregunta más que lógica de no pocos aficionados y colegas fue ¿acaso Diego Armando irá por todo en esta recta final, incluyendo la copa?. El pibe corrió el riesgo y le salió aun cuando todos terminamos con los nervios bien alborotados, porque todos los movimientos que realizó, especialmente luego de tener el gol que finalmente le dio el triunfo, envió al terreno de juego a tres jugadores que han visto poca acción, aunque uno de ellos, Jeréz, con mucho más oficio que los otros dos jóvenes que en términos generales cumplieron su misión, no sin antes pasar serios sustos, tanto así que en una de las jugadas finales, Zacatepec por poco y empata.

Finalmente se quedaron en la banca tres titulares, porque Chávez, salió antes de finalizar el primer tiempo. Nos quedó la impresión de que  el alto mando dorado prefirió no exponerle y que de igual manera tal vez lo requiera para el duelo de mañana en la copa ante los Pumas de la UNAM. La verdad, no le hayamos otra respuesta ante esta determinación de Diego Armando.

Eso lo veremos mañana cuando a partir de las 6 de la tarde, tiempo de Sinaloa, el equipo salte a la cancha de CU en la capital del país.

En cuanto al partido contra el Zacatepec, el equipo como tal tuvo un pequeño declive, nos parece que las individualidades sacaron a flote el compromiso. Esa jugada de Escobosa para lograr el gol del triunfo, fue una manifestación de destreza y habilidad del mochitense, que se ha convertido y por mucho en uno de los jugadores más rentables del gran pez.

El equipo pues, sin jugar su mejor encuentro y pasando mil apuros por la velocidad del rival, salió delante de su primer compromiso de los cuatro que le quedaban en casa para aspirar a la calificación. No habrá mucho margen para restañar heridas del miércoles al sábado para recibir a los Mineros de Zacatecas, uno de los equipos que están muy cerca de marrar su pase a la liguilla y por lo tanto de gran peligro para cualquiera. Dorados tendrá que mejorar mucho en relación al sábado anterior si quiere vencer a los zacatecanos, un equipo sin duda mejor armado que los cañeros.

Nos vemos mañana

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