Chilpancingo, Guerrero. La Cámara de Diputados aprobó dos importantes reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para incluir los conceptos de Violencia Simbólica y Violencia Mediática al marco jurídico mexicano.

En este marco la violencia simbólica se considera la emisión de cualquier medio, ya sea público o privado de discursos o patrones y mensajes estereotipados que se reproducen o justifican o neutralizan la subordinación y desigualdad, discriminación y violencia contra las mujeres.

Es decir, en este caso los certámenes, concursos, elecciones o competencias y eventos que promuevan estos estereotipos de género, como los concursos que evalúen la apariencia física de mujeres, adolescentes y niñas. En donde las instituciones públicas asignan recursos del erario.

En caso de la violencia mediática, la revisión y sanciones a las expresiones y contenidos a través de cualquier medio de comunicación que promuevan de manera directa o indirecta estereotipos de género, que humillen, exploten, contenidos que degraden, promuevan la desigualdad y discriminación o cualquier violencia contra las mujeres.

Hay que recordar el caso de feminicidio de Mariana Sánchez Dávalos, pasante de medicina el 28 de enero, caso que fue expuesto como suicidio por parte de las mismas instituciones de investigación revictimizando a la víctima.

Es importante mencionar que este marco también pone en el tema legislativo las agresiones contra mujeres periodistas y comunicadoras y puede ser la diferencia frente a las campañas mediáticas desde los poderes locales o federales o en medios de comunicación o redes sociales en contra de su vida y la libertad de expresión.

El caso más reciente de agresiones contra las mujeres se registró el pasado 9 de febrero en el puerto de Mazatlán, donde presumiblemente dos mujeres fueron privadas de la libertad en un bar y encontradas horas más tardes sin vida en un arroyo del puerto sinaloense.

Redacción