Culiacán, Sinaloa. Tenía que haber sido un día como cualquier otro para Mateo. Pero no fue así. Mateo se dirigía a su trabajo en su moto para iniciar semana.
Minutos antes, se había despedido de su familia del Ejido El Corazón para tomar su moto y tomar la carretera a Costa Rica. Era antecito de las 6:00 de la mañana.
El golpazo fue brutal. La espesa neblina de la madrugada no permitió a Mateo cerciorarse del vehículo que en forma repentina apareció delante de él. La tragedia no ocupó más de un segundo para acabar con vida.
Mateo cayó a un lado de la cinta asfáltica y la moto Italika azul con gris quedó a unos metros de él.
Los paramédicos de Cruz Roja llegaron lo más pronto posible, pero su servicio fue inútil en la intención de salvarle la vida a Mateo.
Redacción